A la gente de lugares lejanos que viene a Hanói a estudiar y vivir a menudo le gusta este lugar porque el bullicio les abre muchos sueños y ambiciones que sus pueblos natales no pueden cumplir. Disfrutan de las calles bulliciosas, las tiendas, los lugares de entretenimiento, las voces dulces y dulces de los hanoístas y, lo más importante, también se enamoran de las muchas cosas especiales de esta tierra. Foto: Pham Quoc Dung.