Las fuerzas estadounidenses establecieron una base en Manbij, Siria, en 2018 (Foto: Reuters).
"Una base estadounidense en el campo petrolífero de Koniko, al noreste de Deir ez-Zor, en el este de Siria, fue alcanzada por misiles", informó el canal de televisión Al Mayadeen el 13 de noviembre.
Según Al Mayadeen , se lanzaron 15 misiles, que provocaron fuertes explosiones en la base militar estadounidense.
El ataque fue en respuesta a las redadas estadounidenses en dos instalaciones en el este de Siria, dijeron las fuentes.
Al Mayadeen también citó una fuente que dijo que varios soldados estadounidenses murieron en el último ataque con misiles.
Además, la base estadounidense en al-Shadadi, provincia de Al Hasakah, en el noreste de Siria, también fue atacada por tres drones.
El ejército estadounidense tiene 24 bases militares y 4 posiciones en Siria. Las bases estadounidenses en Siria han sido atacadas repetidamente con drones y misiles.
Estados Unidos ha acusado a grupos proiraníes de llevar a cabo los ataques y ha atribuido el aumento de los ataques al conflicto en la Franja de Gaza.
El Pentágono dijo el 12 de noviembre que Estados Unidos llevó a cabo dos ataques aéreos contra grupos vinculados a Irán en Siria en respuesta a una serie de ataques contra las fuerzas estadounidenses en Siria e Irak.
Según el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, los objetivos de los ataques aéreos llevados a cabo por los cazas F-15E eran una instalación de entrenamiento cerca de la ciudad de Albu Kamal y una instalación secreta cerca de la ciudad de Mayadeen. El presidente Joe Biden ordenó los ataques aéreos, dijo.
Reuters citó fuentes locales diciendo que uno de los dos ataques tuvo como objetivo un campamento de milicias proiraníes en la zona occidental de Albu Kamal, en la provincia de Deir al Zor. El otro ataque tuvo lugar cerca de un puente próximo a la ciudad de Mayadeen, próxima a la frontera iraquí y un bastión de las milicias proiraníes.
Este es el tercer ataque aéreo estadounidense desde el 26 de octubre, mientras Washington intenta sofocar una ola de ataques con drones y misiles contra las tropas estadounidenses en Siria e Irak tras el estallido de la guerra entre Hamás e Israel.
Las bases militares que albergan a las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria han sido objeto de repetidos ataques en las últimas semanas. La subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, dijo que se han registrado al menos 46 ataques contra fuerzas estadounidenses y aliadas desde el 17 de octubre. Desde entonces, al menos 56 soldados estadounidenses han resultado heridos.
Estados Unidos tiene 900 soldados en Siria y 2.500 en el vecino Irak para asesorar y ayudar a las fuerzas locales a prevenir el resurgimiento del autoproclamado Estado Islámico (EI).
Después de que estalló el conflicto en Gaza, Estados Unidos desplegó una serie de armas y soldados en Oriente Medio, incluido un submarino con misiles de crucero y dos grupos de ataque de portaaviones. El Pentágono dijo que la medida tenía como objetivo enviar un mensaje de disuasión a las fuerzas hostiles en la región.
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