
Si eres de los que rara vez tropieza, choca con algo o rompe su taza favorita, estás de suerte. Para muchos, la torpeza es una "marca de identidad" y, la mayoría de las veces, simplemente es motivo de risa.
Sin embargo, a veces la torpeza va más allá de un simple moretón o resbalón. Puede ser una señal de alerta de un problema cerebral más grave.
Según el Dr. Alessandro Di Rocco, director de Neurología – Parkinson y Trastornos del Movimiento en Northwell Health (EE. UU.), “existen muchos problemas médicos que pueden provocar torpeza, incluidos trastornos endocrinos, trastornos de la visión y, especialmente, enfermedades neurológicas”.
Las condiciones comunes que pueden causar torpeza incluyen: mini accidentes cerebrovasculares causados por bloqueos en pequeños vasos sanguíneos del cerebro, enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer que son comunes en personas mayores, acumulación de líquido en el cerebro (hidrocefalia), inflamación y neuropatía periférica, dijo.
Para entenderlo mejor, los neurocientíficos han señalado tres señales relacionadas con la torpeza que no debes ignorar.
Los accidentes o lesiones ocurren con mayor frecuencia
La neuróloga clínica Sanam Hafeez (EE. UU.) afirmó que un grado leve de torpeza es completamente normal, ya que cualquiera puede derramar agua o chocar con objetos. A veces, la torpeza es incluso la respuesta del cuerpo a la ansiedad.
Sin embargo, un aumento repentino de accidentes menores, como caídas frecuentes o autolesiones repetidas, es otra cuestión. Esto podría ser una señal de alerta que indique que necesita consultar a un médico para detectar una causa subyacente.

Las funciones que solías hacer bien de repente se vuelven difíciles
Cuando las actividades cotidianas se vuelven torpes, incontrolables o difíciles de realizar, podría ser un signo de un problema médico grave, dice el Dr. Di Rocco.
“Incluso alguien que no sea muy hábil con las manos notará que algo anda mal si empieza a dejar caer cosas, a tambalearse o a caerse con más frecuencia”, afirma.
Estos cambios reflejan una función motora deteriorada o daño nervioso.
La torpeza aparece de repente y te pone nervioso.
Mucha gente es torpe desde la infancia, y eso es perfectamente normal. Pero si de repente pierdes el equilibrio o te preguntas "¿Por qué se me cae el teléfono?", no es una torpeza normal.
“La torpeza normal es algo que se ha tenido desde la infancia”, dijo la Dra. Amparo Gutiérrez, neuróloga del Instituto de Neurociencias de Orlando Health. “Pero una nueva torpeza que aparece en pocas horas o días es inusual y debe evaluarse”.
El Dr. Di Rocco también recomienda: “Si la torpeza persiste, reaparece y afecta tu vida diaria, debes consultar a un médico para encontrar la causa”.
No todos los casos de torpeza están relacionados con trastornos neurológicos. Algunas causas pueden ser más simples: deficiencias vitamínicas, como la vitamina B12 o el magnesio; efectos secundarios de medicamentos; envejecimiento normal.
El Dr. Di Rocco dice que el equilibrio y la flexibilidad disminuyen naturalmente con la edad y esto no significa necesariamente una enfermedad grave.
¿Cuándo consultar a un médico inmediatamente?
Según el experto Hafeez, usted debe consultar a un médico si: la torpeza persiste o empeora; la torpeza persiste o empeora; afecta las actividades diarias; está acompañada de síntomas graves como dolor de cabeza intenso, debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, dificultad para hablar, confusión, cambios en la visión, mareos, pérdida del equilibrio.
En estos casos es esencial la atención médica inmediata.
La torpeza es normal en la vida. Pero si se vuelve inusual, causa ansiedad o afecta la movilidad, consulte a un médico lo antes posible. La detección temprana puede conducir a un tratamiento eficaz y prevenir problemas más graves.
Según VNAFuente: https://baohaiphong.vn/3-dau-hieu-cho-thay-su-vung-ve-co-the-la-trieu-chung-cua-van-de-nghiem-trong-529061.html










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