A principios de noviembre, se produjo un hecho extraordinario en el mercado mundial de metales preciosos. En Nueva York, las bóvedas de plata alcanzaron niveles récord. Al mismo tiempo, en Londres, otro importante centro financiero, se registró una escasez temporal de plata. Esta situación fue una respuesta directa a una decisión histórica de Washington: el Departamento del Interior de Estados Unidos incluyó oficialmente la plata en la lista de «minerales estratégicos».
Esta medida cambió de inmediato el estatus de la plata, de un metal precioso utilizado principalmente para joyería y almacenamiento, a un activo de importancia para la seguridad nacional, y el juego de los inversores también entró en una nueva etapa.

La cambiante posición de la plata está redefiniendo las estrategias de los inversores (Foto: Bankrate).
Cuando la plata ya no es solo joyería
Según el USGS, un mineral se considera «estratégico» cuando es esencial para la seguridad económica o nacional y su cadena de suministro es vulnerable a interrupciones. La inclusión de la plata en esta lista, junto con el cobre y el carbón metalúrgico, es una clara señal de que su función ha trascendido sus valores tradicionales.
De hecho, más del 60 % de la demanda actual de plata proviene de aplicaciones industriales. Es un componente esencial en paneles solares, vehículos eléctricos y diversos dispositivos electrónicos. A medida que el mundo acelera su transición hacia la energía verde y la digitalización, se prevé que la demanda de plata siga creciendo con fuerza.
El reconocimiento formal de esta importancia por parte de Estados Unidos, que importa aproximadamente dos tercios de su consumo de plata, tiene dos implicaciones principales. En primer lugar, significa que los proyectos nacionales de minería de plata podrían recibir apoyo federal. En segundo lugar, y aún más importante para el mercado global, abre la puerta a la imposición de aranceles u otros controles comerciales para proteger las cadenas de suministro nacionales.
Fue el temor a posibles aranceles lo que desencadenó el acaparamiento masivo de plata en Nueva York, como una forma para que bancos y comerciantes se protegieran contra el riesgo.
La cadena de suministro global está tensa.
Actualmente, la plata cotiza en torno a los 53 dólares la onza, cerca de su máximo en cuatro semanas, y su precio se ve presionado por un creciente déficit de oferta. La producción minera mundial es de tan solo unos 820 millones de onzas anuales, mientras que se prevé que la demanda total supere los 1240 millones de onzas este año, el mayor déficit sostenido en más de una década.
La importancia estratégica de la plata se produce en un mercado ya de por sí frágil. Los analistas afirman que el mercado de la plata lleva cinco años con un déficit de oferta debido a la creciente demanda industrial, lo que ha agotado las reservas de plata en superficie hasta niveles alarmantes.
La decisión de Estados Unidos añade más presión a una cadena de suministro ya de por sí tensionada. Matthew Piggott, director de oro y plata de Metals Focus, afirmó que es probable que el mercado de la plata experimente una mayor escasez y una mayor volatilidad de precios.
Esta tensión se refleja en los indicadores del mercado. En octubre, la rentabilidad del arrendamiento de plata en Londres se disparó hasta un máximo histórico de más del 34 %. El mercado también experimentó una prima sin precedentes en los precios al contado respecto a los precios de los futuros, una clara señal de escasez de oferta física.
“Al designar Estados Unidos la plata como mineral estratégico, el suministro mundial podría verse más restringido, ya que se protegerían las cadenas de suministro, se incentivaría la minería nacional en Estados Unidos y podrían imponerse aranceles”, explicó Jigar Trivedi, analista de Reliance Securities.
Para los principales países importadores de plata, como India, esto podría significar mayores costos de importación o una oferta más limitada, lo que impulsaría aún más al alza los precios internos de la plata.
Oportunidades y riesgos para los inversores
El cambio de estatus de la plata está transformando las estrategias de los inversores. El metal blanco posee ahora dos atributos: es a la vez un activo refugio como el oro y una materia prima industrial esencial como el cobre.
Desde la perspectiva de la inversión, esto es una señal positiva. El Sr. Trivedi comentó: «Si la plata se considera ahora un metal estratégico con mayor demanda industrial, las limitaciones de la oferta y las cuestiones estratégicas podrían respaldar aumentos a largo plazo en el precio de la plata». Los precios de la plata, que alcanzaron un máximo histórico por encima de los 54 dólares la onza en octubre, también dan fe de este atractivo.

Los precios de la plata aumentaron bruscamente después de que el metal se convirtiera en un mineral estratégico en los EE. UU. (Foto: Goldprice).
Sin embargo, el panorama futuro no es del todo prometedor. El éxito de la plata podría resultar el mayor riesgo. La plata representa aproximadamente el 15 % del costo de un panel solar, y con su precio tan elevado, los fabricantes tendrán un fuerte incentivo para reducir la cantidad de plata que utilizan o incluso reemplazarla por completo con materiales más económicos como el cobre.
«Cada aumento de 10 dólares en el precio de la plata incrementa la presión para reducir su consumo», analizó el Sr. Piggott. La tecnología para sustituir la plata por cobre es nueva y no se ha probado a gran escala, pero supone un riesgo existencial para la demanda a largo plazo.
En consecuencia, los inversores ya no pueden limitarse a considerar factores macroeconómicos como la inflación o la política monetaria para evaluar el potencial de la plata. Necesitan analizar el ciclo de la demanda industrial, el desarrollo de la tecnología solar y las políticas geopolíticas relacionadas con la cadena de suministro.
Fuente: https://dantri.com.vn/kinh-doanh/bac-tro-thanh-tai-san-chien-luoc-cua-my-thi-truong-toan-cau-day-song-20251113235858069.htm






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