Entre el Barcelona y la selección española, se está desatando una "guerra fría" en torno al nombre de Lamine Yamal. |
Detrás de la lesión inguinal del joven prodigio de 18 años hay una batalla de ingenio entre el club y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), donde Hansi Flick y Luis de la Fuente están en bandos opuestos.
Desde que Flick acusó públicamente a De la Fuente de “descuidar la salud de los jugadores”, la relación entre el Barça y la selección se ha deteriorado. De hecho, los conflictos entre clubes y federaciones no son nada nuevo. El calendario actual está repleto de La Liga, la Champions League, la Liga de las Naciones y las eliminatorias mundialistas, lo que supone un riesgo de sobrecarga para cualquier estrella.
El fútbol se está pareciendo cada vez más al baloncesto: las estrellas solo juegan en los grandes torneos, y las eliminatorias son un lugar para que los suplentes y los jóvenes prueben suerte. Ya no se trata de quién merece ser convocado, sino de a quién se le «permite» jugar.
El Barça insiste en que necesitan tratar a Yamal por una lesión inguinal, un problema persistente y recurrente. Pero, según el informe médico, no tienen ninguna razón clara para mantener al jugador en el equipo.
Yamal ha disputado seis partidos consecutivos, los últimos cuatro completos, los 90 minutos. El propio jugador admitió tras el partido contra el Club Brujas en la fase de grupos de la Champions League la semana pasada que se siente en plena forma.
De la Fuente, sin embargo, se vio envuelto en una oleada de críticas. Llamó a Yamal, lo cual era totalmente correcto, pero el Barcelona reaccionó con dureza. Dos horas después de comenzar la concentración, el club anunció repentinamente que el jugador necesitaba tratamiento de radiofrecuencia, un procedimiento que podría retrasarse si el Barça tenía partido esa semana.
Resulta difícil de creer el momento del anuncio. Podrían haberlo anunciado antes, pero optaron por "sorprenderlo" justo delante de la RFEF.
El caso de Lamine Yamal va más allá de una simple lesión. Refleja una ruptura de confianza entre el club y la selección. De la Fuente se ve obligado a defender los intereses de España, mientras que el Barcelona reafirma su control sobre sus activos, en el sentido económico .
En ese contexto, casos como los de Nico Williams, Valverde o Courtois, que permanecieron en el club por una supuesta lesión muscular, generan aún más suspicacia en la opinión pública. Los grandes clubes anteponen sus propios intereses al deporte.
Lamine Yamal tiene solo 18 años, pero se ha convertido en un símbolo de la crisis de gobernanza en el fútbol europeo. Los clubes quieren retener a sus jugadores para la exigente temporada, y las federaciones no quieren convertir las eliminatorias en "partidos de práctica".
La rivalidad entre el Barça y De la Fuente es la consecuencia inevitable de un sistema sobrecargado, donde las estrellas se ven obligadas a compaginar dos obligaciones, y el orgullo nacional se convierte gradualmente en víctima del fútbol comercial.
Fuente: https://znews.vn/barca-tuyen-chien-voi-hlv-tuyen-tay-ban-nha-post1601989.html






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