Cada invierno, cuando las antiguas calles de Bruselas comienzan a vestirse de los colores navideños, los habitantes de la ciudad y los visitantes esperan con impaciencia el festival Plaisirs d'Hiver - “La alegría del invierno”.
Durante los últimos 24 años, el festival se ha convertido en una parte integral de la capital belga, reuniendo a la gente para compartir alegría, calidez y espíritu de comunidad durante el frío final del año. En 2024, más de 4,2 millones de visitantes acudieron al festival.

Según un reportero de VNA en Bruselas, este año, del 28 de noviembre al 4 de enero de 2026, Plaisirs d'Hiver regresa, con 25 años de antigüedad, cargado de experiencias. No solo famoso por su animado mercado navideño, su noria gigante o su brillante árbol de Navidad de 20 metros de altura en la Gran Plaza, siempre votado como uno de los tres mercados navideños más bonitos de Europa, Plaisirs d'Hiver este año tiene un espíritu más humano y sencillo: promover la conexión entre las personas. Si cada año Bruselas suele invitar a un país, este año el festival elige a la capital como protagonista.
El tema "Tejido de Invierno" se inspiró en el artista Stephan Goldrajch, con imágenes de hilos de lana, mallas, etc., plasmadas en numerosas actividades artísticas e interacciones comunitarias. La idea no solo era decorar el espacio del festival, sino también recrear una Bruselas colorida, donde cada residente es un "hilo de lana", contribuyendo a la creación de una alfombra comunitaria suave y duradera.
Entre cientos de puestos tradicionales de madera, hay un modesto puesto que destaca por sus cálidos y brillantes colores de lana. Es el puesto de la Asociación Waka-Up, que exhibe bufandas, gorros de lana, fundas de almohada... todo tejido a mano por voluntarias.
En el aire frío, la Sra. Léa Cloux, miembro de Waka-Up, tejía pacientemente cada punto de lana. Sus ágiles manos parecían registrar la historia del invierno en silencio. En una entrevista con un reportero de VNA, dijo lentamente: «Para nosotros, tejer no es solo una artesanía.

Así es como construimos conexiones. Generaciones de mujeres se unen, comparten sus historias y crean algo verdaderamente significativo. Los productos aquí no se venden simplemente para recaudar fondos. Cada bufanda tiene una historia, cada sombrero es un hilo que conecta los corazones de las personas.
El Proyecto Tisse-Reines, «La Reina Tejedora», es la esencia de Waka-Up. Todos los beneficios se destinan a apoyar iniciativas para mujeres víctimas de violencia de género. Y ese espíritu se resume en su conmovedor lema: «Lana contra el odio».
Las pequeñas agujas de tejer no sólo crean productos cálidos, sino que también son una respuesta suave al dolor, una forma para que las personas se unan a través del compartir en lugar de los prejuicios.
Dentro de La Bourse, Waka-Up creó el "Salón de Tejido", un espacio abierto que se asemeja a una sala de estar urbana. Allí, mujeres de todas las edades se reúnen, toman café y tejen bufandas para la comunidad. El frío del invierno se disipa con la calidez de la risa.
Anne, de casi 70 años, comentó que todos los lunes por la tarde la "Reina de las Tejedoras" se reúne en la antigua iglesia para tejer para recaudar fondos. "Es un trabajo pequeño, pero creemos que ayuda", dijo con orgullo.
Ramona también comentó que en este "Taller de Tejidos" se respiraba un ambiente íntimo y acogedor. Todos tejían y charlaban juntos, todo con el fin de apoyar la lucha contra la violencia de género contra las mujeres.
Junto a "La Tienda de Mimbre", la exposición fotográfica del artista Dominique Istaz continúa esta historia a través del lenguaje visual. Los retratos, sencillos pero emotivos, capturan la trayectoria de los miembros de Waka-Up, desde las sesiones de trabajo en grupo hasta el momento de la culminación.
Dominique ve la fotografía como un acto de gratitud: “Quiero mostrar la diversidad y la fuerza de las mujeres, que son tranquilas pero resilientes”.
Al salir del edificio, la bulliciosa Rue de la Bourse, que conduce a la Grand Place, se transforma repentinamente en una galería al aire libre. La obra del fotógrafo Kevin Laloux incluye 20 retratos de recolectores de basura, carteros y comerciantes veteranos. Estas son las personas silenciosas que mantienen viva la ciudad, honradas con respeto y sinceridad.
La exposición permite al espectador comprender que la belleza de Bruselas no reside en su arquitectura antigua ni en sus espléndidas plazas, sino en las cosas más cotidianas, en su gente tranquila pero preciosa.
Durante cinco semanas, 10 organizaciones sociales se turnaron para operar puestos de beneficencia. Los visitantes no solo gastaron dinero en comprar artículos; se quedaron para escuchar, conversar y comprenderse mejor. En medio del ajetreo de la vida urbana, se dieron cuenta de que aún había un espacio para compartir y conectar.
Plaisirs d'Hiver 2025 no es sólo la celebración de un 25º aniversario, sino también una afirmación de que Bruselas, el corazón de Europa, es un lugar donde las personas se encuentran, se apoyan mutuamente y tejen una comunidad fuerte.
Cuando las historias, las sonrisas y la amabilidad se unen, el invierno deja de ser frío. Se vuelve cálido con el aliento humano, iluminado por pequeños pero resistentes hilos de lana, como el espíritu de Plaisirs d'Hiver.
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/bi-mua-le-hoi-det-su-gan-ket-giua-long-brussels-post1081543.vnp










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