La llama de los 33º Juegos del Sudeste Asiático 2025 se encenderá oficialmente el 9 de diciembre, pero hasta ahora, una atmósfera bastante sombría todavía ha cubierto la organización del país anfitrión, Tailandia.
Las dificultades se acumularon
El ajustado presupuesto para la organización se considera el primer indicio de que los 33.º Juegos del Sudeste Asiático no serán tan perfectos como se había afirmado con anterioridad. El propio Primer Ministro y Ministro del Interior, Anutin Charnvirakul, admitió que la falta de financiación se detectó desde el principio. El presupuesto total asignado a Tailandia para la organización es de poco más de 2.000 millones de baht, significativamente inferior al equivalente a 3.000 millones de baht que Camboya gastó para los 32.º Juegos del Sudeste Asiático hace dos años.

Periodistas de prensa y radio de la zona recibiendo credenciales de prensa en los SEA Games 33. Foto: NGOC LINH
Las dificultades se agravaron cuando la provincia de Songkhla, una de las tres sedes originales, tuvo que retirarse debido a las inundaciones. Los diez deportes programados para celebrarse allí se vieron obligados a trasladarse a Bangkok y Chonburi, lo que supuso para el comité organizador un coste adicional de casi 200 millones de baht en reparaciones de infraestructura, alojamiento y logística. Cabe destacar que, dado que el presupuesto central debe priorizar las labores de socorro ante desastres, financiar los Juegos del Sudeste Asiático es prácticamente imposible.
Las consecuencias de la falta de preparación no tardaron en aparecer. El 3 de diciembre, día inaugural del partido de fútbol masculino, la ceremonia de izamiento de la bandera en el partido Vietnam-Laos se interrumpió repentinamente porque el sistema de sonido no pudo reproducir los himnos nacionales de ambos países.
La campaña mediática también ha sido una gran decepción. Muchas agencias de noticias regionales han descrito los 33.º Juegos del Sudeste Asiático como "el evento más tranquilo de la historia". En Tailandia, el ambiente del evento apenas se percibía en las calles, mientras que muchos admitieron desconocer el calendario de competición o la sede. Esta indiferencia contrastaba marcadamente con el vibrante ambiente de las anteriores ediciones de los Juegos.
El equipo artístico de la ceremonia inaugural, que llevaba siete meses preparándose, tuvo que suspenderse debido a retrasos en la financiación y la falta de documentos de compromiso. El repentino cambio de equipo afectó gravemente la reputación del comité organizador, lo que obligó al ministro de Turismo y Deportes, Atthakorn Sirilatthayakorn, a dar explicaciones.
Los 33.º Juegos del Sudeste Asiático también se vieron afectados negativamente por las tensiones diplomáticas entre Tailandia y Camboya. Camboya anunció repentinamente su retirada de nueve deportes por razones de seguridad, lo que provocó cambios en el calendario de competición, perturbaciones en la estructura organizativa y obligó a trasladar la ceremonia inaugural de la plaza Sanam Luang al estadio Rajamangala para garantizar la seguridad.
Faltan muchas estrellas
Además de la inestabilidad organizativa, existen controversias sobre la deportividad y las reglas. La historia del equipo camboyano de triatlón, que envió a Tailandia a sus 11 atletas naturalizados, muchos de ellos de talla mundial, ha generado revuelo en la región sobre la competencia justa. Tailandia, el país anfitrión, emitió una normativa que prohíbe a los atletas naturalizados competir en baloncesto 5x5, pero al mismo tiempo permite que los jugadores extranjeros participen en pruebas 3x3.
La interferencia administrativa en el programa de competición ha provocado la ausencia de muchas estrellas regionales de primer nivel. La delegación deportiva vietnamita no contará con Le Quang Liem debido a que el país anfitrión ha cancelado la prueba individual de ajedrez. La superestrella de la gimnasia Carlos Yulo ha rechazado los Juegos del Sudeste Asiático debido a la regla de que "cada atleta solo puede ganar un máximo de una medalla de oro", mientras que todo el equipo masculino de bádminton de Indonesia se ha retirado para preservar su fuerza para las Finales del BWF World Tour.
Todos los acontecimientos mencionados reflejan claramente unos SEA Games 33 inestables, carentes de transparencia y de auténtico espíritu deportivo.
Fuente: https://nld.com.vn/chu-nha-thai-lan-chay-dua-truoc-le-khai-mac-196251206195543027.htm










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