El desayuno aporta nutrientes y energía para las actividades. Saltárselo puede causar fatiga, falta de concentración e hipoglucemia.
Un desayuno saludable y equilibrado tiene muchos beneficios para la salud. Es la primera comida del día para activar el metabolismo y proporcionar energía. Saltarse el desayuno puede privar al cuerpo de nutrientes importantes y tener efectos negativos.
Reducción del azúcar en la sangre
No obtener suficientes nutrientes del desayuno puede provocar una bajada de los niveles de azúcar en sangre, lo que provoca fatiga, irritabilidad y pérdida de concentración. En algunas personas, los niveles de azúcar en sangre pueden bajar de forma natural durante el sueño, y si se saltan el desayuno, estos seguirán bajando. Con el tiempo, esto puede provocar fluctuaciones frecuentes de azúcar en sangre, lo que aumenta el riesgo de prediabetes o diabetes.
Disminución de energía, dificultad para concentrarse.
El desayuno proporciona el combustible que tu cuerpo necesita para impulsar tu metabolismo y mantener la energía necesaria. Saltarse esta comida puede provocar una bajada de azúcar en sangre, lo que provoca fatiga, letargo, irritabilidad y confusión mental.
En algunos casos, saltarse el desayuno también puede provocar mareos, dolores de cabeza, cambios de humor, reducción de la concentración, de la memoria y de la capacidad para resolver problemas.
Saltarse el desayuno dificulta concentrarse en el trabajo a primera hora del día. Foto: Freepik
metabolismo lento
Las comidas regulares, incluido el desayuno, contribuyen a mantener un metabolismo equilibrado. Este equilibrio puede verse alterado si se saltan comidas, lo que afecta la capacidad del cuerpo para utilizar y almacenar energía.
Cuando el cuerpo no recibe los nutrientes que necesita para funcionar durante la noche, puede adaptarse reduciendo su metabolismo, lo que puede conducir fácilmente al aumento de peso.
Anhelando más
Saltarse el desayuno suele provocar antojos y comer en exceso en las comidas posteriores. Esto ocurre cuando el cuerpo intenta compensar las calorías que faltan. Una comida rica en carbohidratos, fibra y proteínas ayuda a sentirse saciado por más tiempo, evitando el picoteo y el aumento de peso.
Las hormonas del estrés aumentan
La hormona cortisol responde no solo al estrés emocional, sino también al estrés fisiológico de saltarse comidas. Saltarse el desayuno puede aumentar los niveles de cortisol, lo que podría provocar un aumento de los antojos y una mala calidad del sueño.
El sistema nervioso necesita una nutrición adecuada para funcionar correctamente. Las personas que se saltan el desayuno con frecuencia son más propensas a sufrir desequilibrios como ansiedad, aumento de la frecuencia cardíaca e irritabilidad. Un desayuno saludable, rico en hierro, folato, minerales y otras vitaminas, repone los nutrientes perdidos, evitando resacas y dolores de cabeza.
Bao Bao (Según Eat This Not That )
Los lectores hacen preguntas sobre nutrición aquí para que los médicos las respondan. |
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