
Los drones que rocían productos químicos para generar lluvia en Xinjiang, China, crearon más de 70.000 metros cúbicos de agua de lluvia (Ilustración: Getty).
China anunció recientemente los resultados de un importante experimento en el campo de la modificación del clima, que muestra la capacidad de crear fuertes lluvias con sólo una pequeña cantidad de productos químicos dispersados por drones.
El experimento se llevó a cabo en la zona de Bayanbulak, una estepa árida en la Región Autónoma Uygur de Xinjiang que periódicamente enfrenta graves escaseces de agua.
Según un equipo de investigación de la Administración Meteorológica de China (CMA), dirigido por el ingeniero jefe Li Bin, un equipo de drones especializados dispersó 1 kg de yoduro de plata (AgI), un compuesto con una densidad 6 veces mayor que la del agua, en las nubes a una altitud de 5.500 metros.
En un solo día, el experimento produjo más de 70.000 metros cúbicos de agua de lluvia, suficiente para llenar 30 piscinas olímpicas de dos metros de profundidad. Lo sorprendente es que la cantidad de yoduro de plata utilizada solo alcanzó para llenar una taza de agua.
Para llevar a cabo el experimento, dos drones de tamaño mediano realizaron cuatro vuelos consecutivos, rociando químicos para generar lluvia sobre un área de más de 8000 kilómetros cuadrados. Esta es la primera vez que China utiliza un sistema de drones equipado con un radar integrado para detectar estructuras nubosas en tiempo real, seleccionando así el momento adecuado para rociar los químicos y optimizando la eficiencia de la lluvia.
Detalles del dron utilizado: mide hasta 10,5 metros de largo y más de 20 metros de envergadura, puede volar de forma continua durante 40 horas y operar a una altitud de hasta 10 000 metros. Sus parámetros demuestran que supera con creces los estándares de los dispositivos tradicionales para generar lluvia.

Imagen de un modelo de dron de 10,5 metros de largo y una envergadura de más de 20 metros, utilizado en el experimento (Foto: SCMP).
El éxito de este experimento es un importante paso adelante en la estrategia para hacer frente al cambio climático y la escasez de recursos hídricos en las regiones áridas de China.
Sin embargo, los expertos también advierten que la implementación generalizada de esta tecnología debe ir acompañada de una rigurosa evaluación de impacto ambiental. El yoduro de plata, si bien es eficaz para generar lluvia, tiene el potencial de acumularse en el entorno natural y representar riesgos para la salud humana y los ecosistemas si se utiliza a gran escala y con regularidad.
Otro tema de especial interés para los académicos internacionales es el potencial de la tecnología para afectar las precipitaciones transfronterizas. Mientras China aspira a ampliar su sistema de modificación climática a 5,5 millones de kilómetros cuadrados para 2025, muchos de sus vecinos están preocupados por el riesgo de "robo de nubes", que altera los patrones naturales de lluvia en los países río abajo.
La Organización Meteorológica Mundial (OMM) también ha destacado que cualquier programa de siembra de lluvias a gran escala necesita una estrecha vigilancia y cooperación internacional para garantizar la transparencia y la rendición de cuentas transfronteriza.
A medida que el cambio climático global aumenta en intensidad y alcance, la tecnología de modificación del clima de China ofrece una vía potencial para los países que enfrentan sequías severas.
Sin embargo, la eficacia, la sostenibilidad y el impacto a largo plazo de esta tecnología siguen siendo cuestiones importantes que deben estudiarse más a fondo en el futuro.
Fuente: https://dantri.com.vn/khoa-hoc/dot-pha-mua-nhan-tao-mot-coc-hoa-chat-tao-mua-bang-30-be-boi-olympic-20250507064849945.htm
Kommentar (0)