Los científicos están lanzando un ambicioso proyecto llamado SQUIRE con el objetivo de convertir todo nuestro planeta en un detector de física gigante.
Al poner en órbita sensores cuánticos ultrasensibles, el proyecto espera detectar extrañas “interacciones dependientes del espín”, pistas cruciales que podrían conducir al descubrimiento de materia oscura y fuerzas más allá de nuestra comprensión actual.
El proyecto prevé instalar instrumentos de medición de precisión en plataformas espaciales como la Estación Espacial China, según una investigación publicada en la revista Science China Press.
El principio central se basa en el descubrimiento de interacciones físicas raras entre partículas elementales, que dependen de su "espín" (momento angular rotacional) y velocidad relativa.
Estas interacciones pueden producir pequeños cambios en los niveles de energía atómica, que se manifiestan como "campos pseudomagnéticos" que pueden ser captados por sensores cuánticos.
El entorno espacial ofrece ventajas únicas que los laboratorios terrestres no pueden replicar.
En primer lugar, la velocidad extremadamente alta de la estación espacial (alrededor de 7,67 km/s) mejora significativamente la señal de las interacciones dependientes de la velocidad.
Más importante aún, la Tierra actúa como una enorme fuente natural de partículas polarizadas por espín. Los electrones desapareados en la corteza y el manto del planeta crean una fuente cientos de cuatrillones de veces mayor que las mejores fuentes artificiales disponibles en la actualidad.
Además, la rotación periódica de la Tierra convierte las señales buscadas en ondas periódicas, lo que permite a los científicos filtrar el ruido de fondo con mayor eficacia. Esto aumenta la sensibilidad del dispositivo millones de veces en comparación con los límites de detección actuales.
Para hacer realidad esta idea, el equipo de investigación desarrolló con éxito un prototipo de sensor de espín de gas noble dual, utilizando dos isótopos Xenón-129 y Xenón-131.
Este diseño permite que el dispositivo cancele la interferencia común del campo magnético hasta 10.000 veces y está equipado con tecnología antivibración y protección radiológica para un funcionamiento duradero en entornos espaciales hostiles.
El éxito inicial de este prototipo sienta las bases para construir una red de sensores integrada entre el espacio y la Tierra.
En un futuro lejano, cuando los humanos expandan sus actividades hacia las profundidades del Sistema Solar, los científicos esperan poder aprovechar planetas gigantes como Júpiter y Saturno como fuentes naturales de giro, abriendo una nueva era en la decodificación de los misterios más profundos del universo.
Fuente: https://www.vietnamplus.vn/du-an-trung-quoc-bien-trai-dat-thanh-may-do-khong-lo-giai-ma-bi-an-vu-tru-post1081491.vnp










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