El tam mak houng (ensalada de papaya) se considera uno de los platos más tradicionales de Laos. Su sabor agrio y picante ha sido durante mucho tiempo parte inseparable del estilo de vida de los habitantes de la ribera del río Mekong.

Stand de comida laosiana en el Festival Internacional de Cultura Alimentaria 2025.

Para los laosianos, el tam mak houng está presente en todas las comidas diarias, a veces como un simple aperitivo durante una charla, a veces como postre en las fiestas. En cualquier región de Champa, es fácil encontrar este plato. A los laosianos les encanta el sabor crujiente, ácido y picante de las fibras de papaya mezcladas con chile, limón, zanahoria y salsa de pescado Padek, creando una inolvidable sinfonía de sabores.

El sonido del mortero resonó por todo el espacio del festival, realzando aún más la gastronomía laosiana. Los ingredientes frescos se exhibían en sencillas pero llamativas bandejas de bambú. El característico aroma intenso de la salsa de pescado Padek, mezclado con el picante del chile, se extendía por el aire, estimulando los sentidos de los comensales que esperaban pacientemente en la fila para disfrutarlo.

El Sr. Somsay Nonglath, representante del stand, no pudo ocultar su alegría al presenciar la gran cantidad de visitantes que acogían con entusiasmo el sabor de su tierra natal. Compartió con emoción: «En Laos, todos apreciamos el tam mak houng. Niños de tan solo diez años pueden prepararlo ellos mismos. En el pasado, cuando había escasez, el tam mak houng con arroz glutinoso era suficiente para una comida. Hoy en día, este plato se ha convertido en un imprescindible en cualquier ocasión importante del pueblo laosiano, trayendo consigo orgullo por su historia y cultura».

Un plato típico de tam mak houng requiere que el cocinero domine el equilibrio entre los ingredientes. La papaya debe tener la edad adecuada para que, tras rallarla, conserve su textura crujiente y frescura. El proceso de machacado es la esencia del plato: se machaca el ajo y el chile para realzar el aroma y luego se mezcla con la espesa salsa marrón de pescado padek. Al poner la papaya, los tomates en rodajas y las zanahorias en el mortero, el cocinero debe machacarlos con destreza para que las especias se absorban uniformemente y la papaya conserve su atractivo toque crujiente.

Fue esta actuación la que atrajo a muchos jóvenes a detenerse y explorar . Pham Thuy Thanh, de 21 años, estudiante de la Academia de Periodismo y Comunicación, comentó que había venido al festival para descubrir nuevos sabores occidentales, pero que el bullicio del mortero del puesto laosiano la conquistó. El sabor picante, intenso y crujiente del tam mak houng la emocionó muchísimo.

Para cerrar la experiencia gastronómica de los comensales, el tam mak houng va más allá del simple significado de un plato. Es un puente cultural único que contribuye a fortalecer el intercambio y la amistad entre países en un contexto de integración.

    Fuente: https://www.qdnd.vn/van-hoa/doi-song/huong-vi-lao-giua-lien-hoan-van-hoa-am-thuc-quoc-te-1015854