Thanh Hon es actualmente profesor y jefe de equipo de la escuela primaria, secundaria y preparatoria Ngo Thoi Nhiem (distrito de Binh Duong , Ciudad Ho Chi Minh). Este profesor occidental de 31 años es muy querido por sus colegas, padres y alumnos por su alegría, responsabilidad, dedicación a la profesión y su disposición a ayudar a los demás.
Poca gente sabe que Thanh Hon empezó como futbolista. Mientras jugaba para el equipo juvenil de Tien Giang , tuvo la suerte de contar con la guía de profesores talentosos y virtuosos que siempre supieron animar a los estudiantes a desarrollar su potencial. Tras finalizar su contrato como jugador, Hon estaba decidido a ir a la universidad. Tras graduarse, trabajó en la Universidad de Educación Física y Deportes de Ciudad Ho Chi Minh y fue colaborador de educación física en numerosos centros y jardines de infancia. La docencia le ayudó a este joven de 9X a comprender que muchos jóvenes con circunstancias especiales se enfrentaban a retos en la vida o en la psicología desde pequeños.
El maestro Tran Thanh Hon ama cada vez más su trabajo como docente y se esfuerza por hacerlo mejor.
El encuentro con la Sra. Pham Thi Thuy Vinh, fundadora de la escuela Ngo Thoi Nhiem, motivó enormemente a Hon a dedicarse a la educación. Cuando la Sra. Vinh le ofreció la oportunidad de ser maestro, Hon se incorporó con entusiasmo a un ambiente escolar ideal, que no solo priorizaba la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, sino que también participaba activamente en actividades sociales y servía a la comunidad. Aprendió mucho de la forma en que la Sra. Vinh apoyaba y guiaba a sus alumnos. Aunque al principio de su trabajo aún se sentía confuso, Thanh Hon aprendió gradualmente a observar, escuchar y dialogar con los alumnos. Además, mantuvo una estrecha relación con sus familias, captó con prontitud sus pensamientos y sentimientos, y creó las mejores condiciones de aprendizaje y desarrollo para los niños.
La recompensa invaluable de este 9x maestro es el amor de sus estudiantes y padres por él.
Detrás de la severidad y disciplina del Sr. Hon se esconde un alma llena de emociones, siempre atenta y amorosa con sus alumnos. «Cada niño tiene sus propias circunstancias. Algunos crecen en familias sin madre ni padre. Otros lo tienen todo, están protegidos, pero son vulnerables y tienen dificultades para controlar sus pensamientos y acciones», dijo Hon.
Una familia feliz es la base sólida para que dedique con confianza su energía y tiempo a la educación. "Espero que los valores positivos que heredé de mi familia también se transmitan a mis alumnos, para que siempre sean felices, saludables y estudien bien", expresó Hon.
Fuente: https://nld.com.vn/lan-toa-gia-tri-tich-cuc-196250927212002275.htm
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