La escasez de reservas de alimentos y combustible podría obligar a detener las operaciones de ayuda durante varios días en la Franja de Gaza, ya que los principales cruces fronterizos permanecen cerrados.

Esto ha obligado a cerrar hospitales y ha provocado más hambre y desnutrición en Gaza, advirtieron las agencias de ayuda de la ONU el 10 de mayo.
Los trabajadores humanitarios dieron la alarma esta semana por el cierre de los cruces de Rafah y Kerem Shalom, la principal ruta para la ayuda a la Franja de Gaza y para llegar a los civiles, como parte de la ofensiva israelí en Rafah, donde se estima que un millón de personas desplazadas se han refugiado.
El ejército israelí lanzó una operación militar en la ciudad de Rafah, al sur de la Franja de Gaza, para eliminar a los militantes de Hamas y destruir la infraestructura utilizada por esta fuerza.

1,7 millones de personas en Gaza se enfrentan a la hambruna debido a la ofensiva terrestre del ejército israelí en Rafah y al bloqueo del flujo de ayuda.
"Durante los últimos cinco días, no ha habido combustible y apenas han podido entrar camiones con ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Estamos tocando fondo", declaró Hamish Young, coordinador principal de emergencias de UNICEF en la Franja de Gaza.
"Este es un problema grave para la población de Gaza y todas las organizaciones humanitarias. En los próximos días, si no se resuelve el problema, la falta de combustible podría paralizar las actividades humanitarias", declaró en una sesión informativa.
El señor Young añadió que más de 100.000 personas han huido de la ciudad de Rafah en los últimos cinco días.
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