Veintinueve países europeos comenzarán a eliminar gradualmente los sellos físicos en los pasaportes en favor de sistemas de entrada digitales, a partir del 12 de octubre.
Para abril de 2026, la transición estará completa en toda Europa, y el resto del mundo seguirá su ejemplo.
Durante décadas, los sellos en los pasaportes han sido más que una simple insignia de entrada a un país; han sido un trofeo personal, un recuerdo de aventuras en el extranjero. Pero en el acelerado y tecnológicamente avanzado mundo actual, los países esperan que el cambio sea más eficiente.

Los países de la Unión Europea abolirán los sellos en los pasaportes.
FOTO: NYP
Anteriormente, el Reino Unido, Singapur, Hong Kong y Argentina habían eliminado por completo los sellos.
Europa y Estados Unidos también están adoptando sistemas de entrada biométricos y digitales, que rastrean los movimientos de los viajeros mediante reconocimiento facial, huellas dactilares y escaneos digitales.
La Unión Europea pondrá en marcha el 12 de octubre un sistema denominado Sistema de Entrada/Salida (EES), que sustituirá los sellos en los pasaportes de los viajeros no pertenecientes a la UE que entren en la zona Schengen, una zona que comprende 29 países.
A partir del 10 de abril de 2026, si llega a Europa procedente de un país que no pertenezca a la UE, se le escaneará, no se le sellará el pasaporte. El sistema tomará una fotografía de su rostro y huellas dactilares, y almacenará digitalmente su información de entrada y salida.
Esto implica controles fronterizos más rápidos, mayor seguridad y menor riesgo de falsificación de documentos. Pero para muchos viajeros, también supone el fin de un rito de paso tradicional.
Según los expertos en viajes , este cambio forma parte de una tendencia global más amplia: “El mundo está pasando de los sellos físicos en los pasaportes a los sistemas digitales, todo ello en aras de una mayor seguridad, controles fronterizos más eficientes y formas más estandarizadas de recopilación de datos”, dijo Gabe Saglie, experto de Travelzoo, a HuffPost .
En otras palabras, no se trata de nostalgia, sino de velocidad, seguridad y tecnología.
Si has viajado al extranjero recientemente, quizá hayas notado que ya no se requieren sellos en el pasaporte para cruzar fronteras. Países como Australia comenzaron a eliminar los sellos en 2012, y las puertas electrónicas —carriles automatizados que utilizan datos biométricos para permitir el acceso— son cada vez más comunes.
Los expertos predicen que en los próximos 10 años la mayoría de los países importantes pasarán a sistemas digitales y los sellos tradicionales en los pasaportes se convertirán en una reliquia del pasado.
Fuente: https://thanhnien.vn/loat-quoc-gia-sap-bo-vinh-vien-dong-dau-len-ho-chieu-185250912100920192.htm






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