
Muchas localidades buscan un nuevo impulso, las empresas esperan un entorno de inversión más favorable.
Muchas localidades están buscando un nuevo impulso, las empresas esperan un entorno de inversión más favorable y los inversores internacionales están siguiendo de cerca las reformas institucionales de Vietnam para tomar decisiones.
En ese contexto, el proyecto de reforma de la Ley de Inversiones (presentado recientemente por el Gobierno a la Asamblea Nacional en su décimo periodo de sesiones) se considera un paso estratégico para crear un entorno de inversión y negocios transparente y abierto, acorde con los estándares de gestión modernos. No se trata solo de una ley de inversiones, sino también de una base importante para el funcionamiento de la economía en los próximos años.
Los cuellos de botella prácticos exigen cambios.
Al analizar el período pasado, se observa que las dificultades en los procedimientos de inversión y la falta de sincronización del sistema legal pertinente han creado importantes obstáculos para el proceso de desarrollo. Esto no es una sensación subjetiva, sino una realidad que se ha reflejado consistentemente en muchas localidades, empresas e instituciones de investigación.
En primer lugar, los retrasos procesales siguen siendo excesivos. Según muchas localidades, algunos proyectos tardan entre 12 y 24 meses en completar el proceso de aprobación de la inversión, a pesar de que los documentos no presentan grandes problemas legales. Un líder provincial comentó: «No nos falta capacidad, pero los procedimientos hacen que el progreso se retrase más allá de lo previsto. Muchos inversores vuelven a preguntar por qué tarda tanto un procedimiento de preinspección». El informe del Índice de Competitividad Provincial (ICP) de los últimos años también muestra que los procedimientos administrativos y la superposición legal se encuentran siempre entre las tres mayores barreras para el entorno empresarial.
En segundo lugar, las condiciones comerciales siguen siendo complejas y requieren actualizaciones. A pesar de los numerosos esfuerzos por reducirlas, algunas industrias que ya no requieren una gestión estricta siguen en la lista de negocios condicionales. Esto, involuntariamente, mantiene el mecanismo de solicitud-concesión, incrementa los costos no oficiales y obstaculiza el surgimiento de nuevos modelos de negocio. La VCCI y los expertos han recomendado reiteradamente reducir significativamente las condiciones comerciales en muchas industrias y ocupaciones de la lista actual, que se consideran ya no adecuadas a la realidad.
En tercer lugar, el marco político actual no es lo suficientemente atractivo para atraer a las industrias de alta tecnología. En la carrera global por los semiconductores, la inteligencia artificial, la tecnología verde o la fabricación baja en carbono, los países han diseñado mecanismos de incentivos y corredores legales muy flexibles. Mientras tanto, muchos grandes inversores afirmaron que "aprecian el potencial de Vietnam, pero desean un marco de incentivos y procedimientos compatibles con la velocidad de la industria tecnológica". Sin reformas oportunas, Vietnam corre el riesgo de perder flujos de capital de alto valor añadido, un factor clave para el crecimiento en el futuro próximo.
En cuarto lugar, la superposición de leyes está creando un círculo vicioso de procedimientos. Un proyecto de inversión debe cumplir simultáneamente con la Ley de Inversiones, la Ley de Tierras, la Ley de Planificación, la Ley de Protección Ambiental, la Ley de Prevención y Lucha contra Incendios, la Ley de Licitaciones, etc. Una sola inconsistencia entre estas leyes —como la lentitud en la emisión de la planificación, la lentitud en la determinación del precio de los terrenos o la falta de acuerdo sobre los criterios ambientales— es suficiente para que todo el proyecto se estanque. Algunas localidades comentaron con franqueza: «No es que no queramos hacerlo rápido, sino que tenemos que esperar a que se completen los trámites correspondientes de muchas leyes diferentes».
Las realidades mencionadas no solo afectan a las empresas o localidades, sino también a la competitividad nacional. Si no se resuelven con prontitud, el costo de oportunidad para la economía será enorme. Por lo tanto, esta enmienda a la Ley de Inversiones es de suma importancia: no solo para abordar problemas individuales, sino también para restablecer el funcionamiento de todo el proceso de inversión, creando una base jurídica sólida para la nueva etapa de desarrollo del país.

Por primera vez, los sectores de alta tecnología, economía digital y economía verde han sido identificados como el centro del mecanismo de incentivo a la inversión.
Novedades importantes en la Ley de Inversiones revisada
Los obstáculos que han persistido durante muchos años demuestran la urgente necesidad de reestructurar el proceso de inversión, cambiando el enfoque del "control de insumos" a la "gestión de riesgos y la promoción de la eficiencia". Este proyecto de Ley de Inversiones revisado refleja ese espíritu, con cinco grupos clave de reforma que impulsan un cambio fundamental en el funcionamiento de la economía.
1. Reducir drásticamente los procedimientos de preinspección y acelerar la implementación de proyectos. Una de las innovaciones más importantes del proyecto de ley es reducir drásticamente el grupo de proyectos que deben obtener la aprobación de la política de inversión, manteniendo únicamente los proyectos con un impacto significativo en el territorio, el medio ambiente, la defensa y seguridad nacional, o relacionados con recursos estratégicos. Los proyectos regulares, especialmente en los sectores de producción, comercio y servicios, se transfieren al mecanismo de registro e inspección posterior.
Este es un cambio fundamental porque: (a) El tiempo de preparación de proyectos se reduce significativamente, lo que ayuda a las empresas a aprovechar las oportunidades en el momento oportuno. Cada mes que se agilizan los procedimientos, se liberan miles de millones de dongs en recursos para la producción y el negocio; (b) Se evita la pérdida de oportunidades, que constituye el mayor riesgo en el contexto de la competencia por atraer IED y la rápida transformación de las cadenas de suministro; (c) Se reduce el margen de maniobra y se limita el acoso, gracias a la reducción de los contactos administrativos innecesarios; (d) Se crea una señal estable y transparente para los inversores nacionales y extranjeros, el factor que suelen priorizar al elegir un destino.
Esta reforma no sólo permite que los proyectos "se pongan en marcha" más rápidamente, sino que también muestra un importante cambio de pensamiento: el Estado no está en la puerta del control, sino que se sitúa en la posición de creación y supervisión transparente.
2. Reducir la cantidad de sectores empresariales condicionales: ampliar el margen para la libre actividad empresarial. Una economía madura debe reducir gradualmente su dependencia de las condiciones empresariales y reforzar la transparencia, la competencia y la auditoría posterior. La ley modificada avanza correctamente al eliminar unos 25 sectores y ocupaciones que ya no requieren regulación (y el Gobierno está revisando la legislación para poder eliminar más, al menos 50 sectores y ocupaciones); y reducir el alcance de otros 20 sectores y ocupaciones para eliminar criterios obsoletos, ambiguos o que ya no son relevantes.
La importancia de este cambio es enorme. Se trata de respetar el derecho a la libertad de empresa, un derecho constitucional y la base de una economía de mercado; de ampliar el espacio para la innovación y la competencia para las empresas, especialmente las pequeñas y medianas empresas (PYMES), que se ven gravemente afectadas por condiciones comerciales complejas; y de reducir las barreras indirectas, donde surgen fácilmente costos informales y se reduce la confianza del mercado.
Esta medida está en línea con la tendencia internacional de gestionar menos pero de manera más eficaz y eficiente.
3. Priorizar firmemente la alta tecnología, la innovación y la economía verde. Por primera vez, los sectores de alta tecnología, economía digital y economía verde se identifican como el núcleo del mecanismo de incentivos a la inversión. Esto refleja una visión a largo plazo: si Vietnam quiere avanzar en el futuro próximo, debe apoyarse en el conocimiento, la tecnología y la capacidad de innovación.
Estas prioridades nos ayudan a aumentar nuestro atractivo para las corporaciones líderes en los campos de semiconductores, inteligencia artificial, biotecnología y tecnología baja en carbono; abren oportunidades para que las empresas vietnamitas participen más profundamente en la cambiante cadena de valor global; y adoptan la tendencia de desarrollo verde, un criterio cada vez más importante en el comercio internacional, para atraer inversiones y acceder a los mercados.
Se trata de un cambio desde la atracción de capital en gran escala a la atracción de recursos con alto valor agregado, en línea con los objetivos de desarrollo de largo plazo del país.
4. Facilitar la inversión extranjera: mejorar la competitividad de Vietnam. Permitir a los inversores extranjeros establecer primero una empresa y luego completar los trámites para solicitar un certificado de registro de inversión es una reforma que se ajusta a las prácticas internacionales y de la OCDE.
Esto ayuda a reducir el costo de entrada al mercado, especialmente en los campos de tecnología, servicios digitales y comercio electrónico; aumenta la previsibilidad de los procesos administrativos, ayudando a los inversores a planificar de manera más efectiva; y mejora la imagen de Vietnam como una economía abierta y amigable con la innovación.
En un contexto de feroz competencia regional, la rapidez y la claridad de los procedimientos son ventajas estratégicas.
5. Fortalecer la disciplina de aplicación: proteger los recursos públicos y el orden del mercado. Además de facilitar el acceso, la ley también refuerza las medidas necesarias para garantizar el uso eficaz de los recursos. Las nuevas regulaciones sobre el avance, la extensión y la transferencia de proyectos ayudan a descartar a los inversores incompetentes, evitan la situación de registrar a muchos pero hacer poco; previenen la especulación con proyectos o la posesión prolongada de tierras, lo que causa el desperdicio de recursos y la pérdida de oportunidades de desarrollo para las localidades; aumentan la eficiencia del uso del suelo y los recursos públicos, y protegen a los inversores legítimos.
La combinación armoniosa de “flexibilización de los insumos” y “endurecimiento de la aplicación” crea un entorno de inversión saludable, estable y sostenible.
Cuando se adopta a tiempo: los beneficios se extienden durante una década más
La pronta finalización y promulgación de la Ley de Inversiones enmendada no solo eliminará los obstáculos inmediatos, sino que también generará efectos indirectos estratégicos para todo el período de desarrollo 2025-2035. Este es el momento en que la velocidad de la reforma puede determinar la capacidad del país para aprovechar las oportunidades.
1. Promover la recuperación y la aceleración económica a corto plazo. Al agilizar los procedimientos y clarificar los procesos, se pueden activar de inmediato una serie de proyectos en la industria, las zonas urbanas, la infraestructura, los servicios, etc. Muchas localidades prevén que la simple reducción de los trámites de las políticas de inversión puede acortar el proceso de preparación de proyectos en meses, creando así más empleos, incrementando la producción y contribuyendo significativamente al crecimiento económico.
2. Liberar simultáneamente dos recursos: la inversión privada y la IED. Un marco legal estable y transparente ayuda a las localidades a ser más proactivas en la aprobación de proyectos. Para las empresas privadas, la claridad de la ley fortalece su confianza para expandir la producción y lanzar nuevos proyectos. Para la IED, la mejora del entorno de inversión es una señal positiva que demuestra que Vietnam está listo para acoger proyectos a gran escala y de alta tecnología.
3. Fortalecer la confianza del mercado: requisito indispensable para una recuperación sostenible. En el contexto de una economía global volátil, las empresas valoran especialmente la estabilidad y la previsibilidad de las políticas. La pronta aprobación por parte de la Asamblea Nacional de la Ley de Inversiones enmendada generará un importante apoyo psicológico, reafirmando la determinación del Estado de reformar y fortaleciendo la confianza del sector empresarial en las perspectivas de recuperación.
4. Aumentar la competitividad en la carrera por atraer industrias tecnológicas del futuro. La ola de inversión se dirige fuertemente hacia mercados que ofrecen procedimientos ágiles, instituciones transparentes y prioridades claras para la alta tecnología. Si las reformas se implementan a tiempo, Vietnam tiene la oportunidad de convertirse en un destino líder para empresas de semiconductores, inteligencia artificial y tecnología verde, entre otras. Por el contrario, los retrasos pueden hacer que las oportunidades caigan en manos de los países de la región.
Una ley para allanar el camino hacia el futuro
La Ley de Inversiones enmendada no solo busca mejorar el sistema procesal o eliminar dificultades inmediatas. Más importante aún, sienta las bases de un nuevo modelo de desarrollo para Vietnam, donde la rapidez, la transparencia y la creatividad de las empresas se convierten en los principales motores del crecimiento.
La pronta aprobación de esta ley demuestra la determinación del Estado para reformar, su espíritu de acompañamiento a las empresas y su visión a largo plazo para el futuro del país. Cuando las instituciones están abiertas, el capital fluye naturalmente; cuando se fortalece la confianza, la economía se recupera con fuerza.
Dr. Nguyen Si Dung
Fuente: https://baochinhphu.vn/luat-dau-tu-sua-doi-mo-duong-cho-mot-chu-ky-tang-truong-moi-10225120707005322.htm










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