La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) evaluó que la economía mundial mantuvo este año su fortaleza y resiliencia ante las crisis. Los indicadores positivos de las principales economías, especialmente Estados Unidos y Europa, han presentado un panorama prometedor para la economía mundial.

El informe Perspectivas de la Economía Mundial , publicado recientemente por la OCDE, presenta un panorama prometedor para la economía mundial, con una demanda de consumo destacada. La OCDE señaló que este resultado positivo se debe a la flexibilización de las políticas fiscales por parte de muchos gobiernos. Además, muchos países han implementado políticas macroeconómicas sólidas para promover el crecimiento, aumentar los ingresos de los trabajadores y realizar importantes inversiones en este sector. inteligencia artificial (OMS).
La OCDE ha revisado sus previsiones sobre la salud de las principales economías, siendo la mayoría positivas. Contribuyendo significativamente al prometedor panorama de la economía mundial, se estima que la economía estadounidense crecerá un 2% del PIB en 2025, 0,2 puntos porcentuales más que la previsión de la OCDE anunciada en septiembre. Para la eurozona, la OCDE prevé una tasa de crecimiento del 1,3% este año, 0,1 puntos porcentuales más que la previsión anterior.
La OCDE también revisó sus previsiones de crecimiento para EE. UU. y la eurozona en 2026 al 1,7 % y al 1 %, respectivamente, ambas superiores a las anteriores. La OCDE prevé que la economía mundial crezca un 3,2 % en 2025, ligeramente por debajo del 3,3 % de 2024, antes de desacelerarse al 2,9 % en 2026 y revertir la tendencia al 3,1 % en 2027. La OCDE afirmó que debe elogiar a la economía mundial por su sólida resiliencia en 2025. Un punto positivo en la economía mundial proviene de las economías emergentes de Asia, con contribuciones positivas a crecimiento global
En el prometedor panorama económico general, aún existen algunos aspectos sombríos. En cuanto a Alemania, la Federación de Industrias Alemanas (BDI) advirtió que la principal economía de la eurozona está experimentando su peor crisis desde la Segunda Guerra Mundial. La BDI advirtió que la producción industrial alemana caerá por cuarto año consecutivo en 2025, considerando que no se trata de un declive económico temporal, sino estructural.
La mayor economía de Europa se ha visto afectada por los altos costos energéticos, la débil demanda de exportaciones en mercados clave, la competencia china en el sector industrial y los elevados aranceles estadounidenses. Tras dos años de recesión, se prevé que la economía alemana crezca solo moderadamente en 2025. El presidente de BDI, Peter Leibinger, instó al gobierno del canciller Friedrich Merz a actuar con mayor decisión y centrarse en la competitividad y el crecimiento, afirmando que las medidas actuales, si bien sólidas, aún no son lo suficientemente eficaces.
Al otro lado del Atlántico, también han surgido preocupaciones sobre la salud de la economía estadounidense, aunque no tan graves. Las empresas estadounidenses eliminaron 32.000 empleos en noviembre, en marcado contraste con las previsiones de creación de 20.000 nuevos puestos de trabajo.
Según la economista Nela Richardson, la contratación ha sido difícil recientemente debido a la incertidumbre del entorno macroeconómico y a la cautela de los consumidores por parte de los empleadores. Señaló que los recortes de empleos de noviembre se produjeron principalmente en pequeñas empresas, las más afectadas por los aranceles recíprocos de la administración Trump. Heather Long, economista jefe de Navy Federal Credit Union, advirtió que no se trata de una pérdida de empleos estacional, sino de una ola de despidos masivos.
Los analistas afirman que no podemos ser subjetivos en un mundo lleno de inestabilidad e imprevisibilidad. Cada país y cada economía debe estar preparada para afrontar situaciones inesperadas.
Fuente: https://baolangson.vn/nen-kinh-te-the-gioi-buc-tranh-tuoi-sang-5067133.html










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