En la década de 1990, el matemático y economista rumano-australiano Stefan Mandel y un pequeño grupo de colegas lograron lo casi imposible: ganaron la lotería no una, sino 14 veces.
Cuando las matemáticas reemplazan a los “números de la suerte”
A diferencia de la mayoría de los jugadores, Mandel no cree en los “números de la suerte”. En cambio, creó un sistema de cálculo, que aplicó por primera vez en Rumania y luego llevó a Australia y Estados Unidos.
Según IFLScience , es sabido que las probabilidades de ganar el premio mayor son extremadamente bajas. En el caso del EuroMillones, por ejemplo, la probabilidad de ganar es de tan solo 1 entre 139,8 millones. Comprar otro boleto apenas aumenta las probabilidades.
El matemático Mandel vislumbró otra solución: si compras todas las combinaciones posibles, casi tienes garantizado ganar. El problema no reside en las matemáticas, sino en la logística: cómo conseguir el capital suficiente, imprimir millones de boletos y luego comprarlos todos.
También descubrió otro detalle importante: existen sorteos cuyo premio mayor triplica el costo de comprar todos los boletos. En ese caso, si se reúne suficiente capital, el riesgo es prácticamente nulo y la ganancia casi segura.
Recaudar capital, imprimir boletos y esperar el momento adecuado
Mandel tardó años en convencer a los inversores para que invirtieran en su idea. Una vez que tuvo el dinero, escribió un algoritmo para crear e imprimir boletos en masa, algo que algunas compañías de lotería todavía permitían en ese momento.

Su equipo solo actuó cuando el premio mayor alcanzó una cantidad lo suficientemente atractiva. Habían obtenido pequeños premios en Australia antes de centrar su atención en el mercado estadounidense. El objetivo principal era la lotería estatal de Virginia, que contaba con tan solo 7.059.052 combinaciones, muchas menos que otros juegos.
Cuando el premio mayor alcanzó los 15,5 millones de dólares, Mandel puso su plan en marcha. Tras dos días de "vaciar" la tienda, el grupo compró 6,4 millones de boletos; no suficientes para el 100%, pero afortunadamente incluyendo el boleto ganador.
La gloria trae consigo problemas.
La gran victoria de Mandel en Virginia lo puso inmediatamente en el punto de mira del FBI y la CIA. Sin embargo, su juego no infringió ninguna ley en aquel momento. Fue exonerado, aunque posteriormente se endurecieron las normas de la lotería, prohibiendo la impresión casera y la compra al por mayor.
Nadie sabe con exactitud cuánto dinero se embolsó Mandel tras deducir los gastos y distribuir las ganancias entre los inversores, pero sin duda fue una suma enorme. Durante su trayectoria profesional, él y su socio ganaron la lotería 14 veces, obteniendo millones de dólares.
Fórmula matemática resumida en 6 pasos
Según The Independent , la estrategia de Mandel se puede resumir en seis pasos:
- Calcula el número de combinaciones posibles. Por ejemplo, una lotería que elige 6 números del 1 al 40 tiene 3.838.380 combinaciones.
- Participa únicamente cuando el premio mayor sea al menos 3 veces el costo total de la compra de todos los boletos.
- Captación de capital de inversores: en una ocasión pidió 2.500 personas.
- Imprimir entradas que cubran todo el complejo.
- Presente sus boletos en los agentes oficiales para verificar su validez.
- Recibir el premio y compartir las ganancias. Por ejemplo, en 1987 ganó 1,3 millones de dólares, pero solo se quedó con unos 97.000 dólares después del reparto.
Hoy en día, tanto Estados Unidos como Australia han cambiado sus leyes, prohibiendo la impresión doméstica y restringiendo las compras al por mayor, por lo que el “truco” de Mandel es casi imposible de replicar.
Un "millonario de la lotería" vive aislado.
Tras alcanzar la fama, Mandel se retiró y optó por una vida tranquila en Vanuatu, nación insular del Pacífico Sur. En 2023, reapareció a los 83 años, compartiendo detalles sobre su hazaña para ganar la lotería, el patrimonio que acumuló y sus esfuerzos por limpiar su nombre tras las investigaciones. Sin embargo, posteriormente se retiró a la vida privada.
Los expertos financieros afirman: Ganar la lotería puede convertir a una persona en millonaria de la noche a la mañana, pero conservar la riqueza es el verdadero reto. Los ganadores deberían formar un equipo de asesoramiento financiero compuesto por un abogado, un asesor fiscal y un asesor de inversiones para gestionar su dinero de forma rigurosa y evitar crisis financieras o la bancarrota.
La historia de Stefan Mandel demuestra que, con matemáticas, audacia y disciplina, incluso el juego más arriesgado puede convertirse en un “problema solucionable”. Sin embargo, esta no es una estrategia para la mayoría, sino un testimonio del poder de la ciencia y el pensamiento lógico para resolver problemas que parecen depender únicamente de la suerte.
Fuente: https://vietnamnet.vn/nha-toan-hoc-trung-so-14-lan-nho-kha-nang-tinh-toan-dac-biet-2436454.html






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