Hay comportamientos que se consideran normales en la vida cotidiana, pero que serían inapropiados cuando se viaja en muchos países alrededor del mundo .
Muchos turistas desconocen el comportamiento en otros países, por lo que se complican la vida al viajar . Con un poco de atención, uno puede adaptarse rápidamente al nuevo entorno, haciendo que el viaje sea agradable y placentero. La experiencia fue compartida por el lector Trinh Hang (mayor de 40 años, Hanói), quien ha viajado a decenas de países alrededor del mundo, con los lectores de VnExpress.
Sea consciente de sí mismo en cualquier momento y en cualquier lugar
La autodisciplina es una de las mayores manifestaciones de un estilo de vida civilizado. Algunos turistas no están acostumbrados a ella, por lo que solo cumplen las normas cuando hay supervisores (policía de tránsito, inspectores de billetes, personal de seguridad). Muchos países han reducido la cantidad de supervisores, sustituyéndolos por sistemas de cámaras que los turistas pueden pasar desapercibidos. Cualquier comportamiento ilegal, como tirar basura, saltarse semáforos en rojo (incluso al caminar), fumar en zonas prohibidas, evadir multas (turismo, trenes) o hacer grafitis en monumentos, puede ser grabado y causar problemas a los infractores. Por lo tanto, es recomendable informarse cuidadosamente y cumplir voluntariamente las leyes del país al que se viaja.
Listo para hacer cola

A muchos turistas que viajan al extranjero les molesta tener que hacer cola para ir al baño, comprar comida o pagar entradas. En algunos lugares, como para ver una exposición de arte o visitar un sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la cola puede durar hasta varias horas.
De hecho, hacer cola es un comportamiento civilizado común en todo el mundo. Cuanto más popular sea el lugar turístico, más larga será la cola, y los visitantes deberían acostumbrarse. Algunos lugares ofrecen una solución inteligente que permite a los visitantes comprar entradas con antelación, pagando una tarifa, para entrar directamente sin tener que hacer cola. Los visitantes pueden informarse sobre estas normas con antelación para ahorrar tiempo.
Al llegar a un punto de registro popular, habrá muchos otros turistas que querrán tomarse fotos como usted. Tenga paciencia en la fila y espere su turno, y limite el tiempo de sus fotos para ceder el paso a los siguientes turistas.
Utilice toda la comida y bebida
Pedir demasiado y dejar comida es un mal hábito de muchos turistas, pues creen que salir es cuestión de comodidad y que, si gastan dinero, es su derecho comerlo todo o no. Sin embargo, recientemente, el mundo ha tomado mayor conciencia sobre el problema del desperdicio de alimentos, considerándolo un tabú. Algunos lugares incluso cobran extra a los clientes que dejan comida. Dejar comida no solo incomoda a otros comensales, sino que también puede perjudicar al chef, al camarero y al dueño del restaurante. Y, por supuesto, también supone un gasto innecesario.
Muchas veces, los turistas no lo hacen a propósito, pero como el plato es extraño o la porción es más grande de lo que pensaban, no pueden terminarlo. Lo mejor es preguntarle al camarero qué porción se adapta a su apetito y gusto, y pedir solo lo necesario.
A tiempo

Muchos turistas han sufrido por la lentitud y la procrastinación al viajar. La mentalidad general es que nadie quiere ir con prisa, sino que siempre prefiere dormir hasta tarde o comer tranquilamente, lo que lleva a llegar tarde, perder el tren o no poder entrar.
De hecho, ser puntual no requiere esforzarse demasiado, basta con planificar bien y controlar su horario. Además, al venir a un país extranjero, pueden surgir imprevistos, así que dese tiempo para afrontarlos. Así, siempre llegará a tiempo, pase lo que pase.
Respetar el espacio común
Cuando viajas, visitas lugares que no te pertenecen, así que respetar el espacio común y el entorno es un hábito que debes aprender. Limita el ruido (como escuchar música o hablar), reduce el espacio ocupado (coloca el equipaje en los asientos de otras personas) y guía a los niños para que no se porten mal.
En particular, en lugares con normas específicas sobre horario, vestimenta, fotografía y filmación, procure respetarlas. Por ejemplo, en la cabina del tren, no debe encender las luces después de las 10 p. m.; en el museo, no debe usar el flash al tomar fotos; en el restaurante, no debe pedir que el aire acondicionado esté demasiado frío. A veces, con solo vestirse apropiadamente y hablar en voz baja, también puede demostrar su clase de turista civilizado.
Según vnexpress.net
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