La agencia de noticias TASS citó el 25 de junio al portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, diciendo que algunos combatientes del grupo Wagner, que decidieron no atender el llamado del líder Yevgeny Prigozhin a rebelarse, podrían firmar contratos con el Ministerio de Defensa ruso.
Se ha llegado a un acuerdo para que los soldados de Wagner regresen a sus cuarteles y lugares de despliegue. Algunos de ellos, si lo desean, podrán firmar contratos con el Ministerio de Defensa. Esto también aplica a los militantes que han decidido no participar en el levantamiento armado, declaró Peskov.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov
El portavoz también afirmó que «algunos combatientes de la formación militar [Wagner] cambiaron de opinión desde el principio y regresaron de inmediato». «Incluso pidieron la asistencia de la policía de tráfico y otras ayudas para regresar a sus bases permanentes», añadió el Sr. Peskov.
Previamente, el presidente ruso, Vladímir Putin, acordó retirar la causa penal contra el Sr. Prigozhin, permitiéndole viajar a Bielorrusia. La decisión del Sr. Putin se tomó tras mantener conversaciones con Wagner, en las que el presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, actuó como intermediario. Tras la conversación, el Sr. Prigozhin ordenó a los convoyes militares detenerse y regresar a sus campamentos.
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En la noche del 23 de junio, el Sr. Prigozhin convocó a una rebelión para vengarse de la cúpula militar rusa. Su declaración se produjo después de acusar al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor del ejército ruso, Valery Gerasimov, de conspirar para atacar y destruir los cazas Wagner. El Ministerio de Defensa ruso ha negado las acusaciones del Sr. Prigozhin.
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