Según el Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos, el 29 de julio, el índice máximo de rayos ultravioleta en ciudades de todo el país se encontraba en el nivel de riesgo alto a muy alto (7-8).
Las altas temperaturas en muchas zonas están obligando a las aerolíneas estadounidenses a ajustar sus operaciones en las ciudades más afectadas. Tienen que elegir entre reducir el combustible o el equipaje y, en algunos casos, incluso reducir el número de pasajeros para garantizar que el avión funcione.