Desde una perspectiva puramente económica , se trataría de un objetivo ambicioso en el contexto de una situación regional y global compleja e impredecible, y en el país, los desastres naturales y las inundaciones son cada vez más graves, mientras que las limitaciones internas de la economía no se han superado por completo.
Pero en el contexto especial de 2026: año del XIV Congreso Nacional del Partido, de la organización de las elecciones para la XVI Asamblea Nacional y los Consejos Populares de todos los niveles para el período 2026-2031; primer año de implementación del Plan Quinquenal de Desarrollo Socioeconómico 2026-2030, entrada en la era de la lucha por un desarrollo fuerte y próspero de la nación, el objetivo de crecimiento del 10% o más refleja la aspiración de toda la nación, afirmando la voluntad de transformar cualitativamente, escapar de la inercia del crecimiento basado en la explotación, la mano de obra barata y pasar a un modelo basado en la innovación, la ciencia, la tecnología y la productividad.

El objetivo de crecimiento del 10% o más es también una medida de la eficacia del aparato administrativo tras la reorganización, para la implementación de cientos de leyes y resoluciones legislativas aprobadas por la Asamblea Nacional durante la XV legislatura, especialmente en 2025, incluyendo muchas leyes fundamentales sobre ciencia y tecnología, inteligencia artificial, datos, transformación digital, innovación, economía digital... Cuando se consoliden las instituciones y los recursos, un crecimiento del 10% o más iniciará una nueva fase de desarrollo del país con mayor rapidez y una calidad más sostenible.
Con la aprobación de las leyes y resoluciones, la Asamblea Nacional ha superado en gran medida los obstáculos institucionales y liberado recursos. El resto reside en la aplicación de la ley. Una aplicación efectiva, que reduzca en un 50 % el tiempo de tramitación y los costos de cumplimiento de los procedimientos administrativos en comparación con 2024; la eliminación y simplificación total de las condiciones de inversión y negocios innecesarias, contradictorias o superpuestas, así como de las regulaciones generales, poco específicas e imprecisas; la supresión total de las condiciones de inversión y negocios para las industrias y profesiones que no figuran en la lista de sectores y profesiones sujetos a condiciones de inversión y negocios de la Ley de Inversiones; y la superación del temor a la responsabilidad en el aparato público: este es el gran avance. Cuando las instituciones se convierten en una ventaja competitiva nacional, cuando las empresas y la ciudadanía reciben un servicio eficaz, el capital, la inteligencia y la creatividad fluirán naturalmente con fuerza hacia la economía.
Un crecimiento del 10% no puede basarse únicamente en el impulso anterior. Vietnam está entrando en la era de la tecnología del futuro: inteligencia artificial, semiconductores, macrodatos, centros financieros internacionales, economía digital y economía verde. Las leyes promulgadas en 2025 son la clave para el desarrollo de estos sectores. El gobierno aspira a que la economía digital represente el 14% del PIB para 2026, al tiempo que desarrolla centros financieros internacionales en Ciudad Ho Chi Minh y Da Nang, atrae capital de inversión de alta calidad, vincula la inversión extranjera directa con las empresas nacionales y promueve la colaboración entre institutos, universidades y empresas para conformar una cadena nacional de innovación.
Una economía que crece al menos un 10% necesita un sistema de infraestructura acorde. 2026 debe ser el año de un punto de inflexión en el desembolso de inversión pública, acelerando el avance de los megaproyectos: el ferrocarril de alta velocidad Norte-Sur, la segunda fase del aeropuerto de Long Thanh, el puerto de tránsito internacional de Can Gio, junto con proyectos energéticos clave, infraestructura digital y logística moderna. Cuando la infraestructura física y la digital estén sincronizadas, la economía tendrá la fuerza suficiente para acelerar su crecimiento.
El crecimiento solo es sostenible si está vinculado a la productividad y la calidad del trabajo. Los recursos humanos son el pilar fundamental. Es necesario implementar con rigor la Resolución N.° 71 del Politburó sobre avances educativos, reformar integralmente los programas de formación profesional y universitaria, y alinear la formación con las necesidades del mercado y los estándares internacionales. El Gobierno aspira a contar con un conjunto unificado de libros de texto a nivel nacional para el año escolar 2026-2027, creando así una base de conocimientos uniforme para la nueva generación. Además, es necesario atraer y aprovechar el talento en los ámbitos de la tecnología, la administración, la inteligencia artificial y las energías renovables.
Para alcanzar el objetivo de crecimiento del 10% o más, se requieren medidas drásticas y una coordinación armoniosa entre las políticas fiscales, monetarias, de inversión pública e institucionales. El Gobierno necesita establecer un conjunto de indicadores trimestrales de seguimiento del crecimiento, centrados en los principales motores: el desembolso de la inversión pública, la productividad laboral, el crédito para la producción, las exportaciones, la industria de transformación y la inversión en ciencia, tecnología, innovación y transformación digital.
Al mismo tiempo, las localidades deben actuar con decisión, guiándose por el lema de atreverse a decidir, atreverse a actuar y atreverse a asumir responsabilidades, considerando el éxito en la implementación de políticas como un indicador de la capacidad del aparato gubernamental. Las empresas también deben invertir proactivamente en tecnología y reestructurar sus modelos de negocio hacia prácticas sostenibles, digitales e inteligentes. Cada ciudadano y trabajador debe cultivar un espíritu creativo, de aprendizaje permanente y trabajar con mayor productividad y disciplina.
La aspiración de un crecimiento del 10% o más es un compromiso de desarrollo: de la Asamblea Nacional en la legislación, del Gobierno en la acción y de toda la sociedad en su implementación. Esta aspiración solo puede hacerse realidad cuando se extiende desde el parlamento a cada oficina, cada fábrica, cada aula; cuando se transforma en acciones concretas y decisivas de funcionarios públicos comprometidos, emprendedores innovadores, trabajadores creativos e intelectuales dedicados. Una vez sentadas las bases legislativas, lo que resta es la determinación en la implementación, convirtiendo la voluntad política en eficacia práctica y dedicando todos los esfuerzos a lograr un «salto de gigante» que inaugure la era del desarrollo nacional.
Fuente: https://daibieunhandan.vn/tang-truong-10-tro-len-khoi-dau-cho-ky-nguyen-vuon-minh-10395593.html






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