La Dra. Bui Hoang Bich Uyen, especialista del Departamento de Nutrición del Hospital General Xuyen A de Ciudad Ho Chi Minh, afirmó que hacer ejercicio antes del desayuno (en ayunas) aumenta la oxidación de grasas durante 24 horas en comparación con hacerlo después de comer o llevar una vida sedentaria, tanto en hombres como en mujeres. Este efecto se debe a la mayor movilización de grasas como fuente de energía cuando las reservas de carbohidratos son bajas durante la noche.
Diversos estudios y revisiones demuestran que hacer ejercicio por la mañana en ayunas puede producir mayores reducciones de grasa corporal y circunferencia de cintura, especialmente en personas con sobrepeso u obesas, en comparación con hacer ejercicio por la tarde o después de comer.
Sin embargo, el impacto a largo plazo en el peso depende del equilibrio calórico general. Algunos estudios han demostrado que saltarse el desayuno puede reducir la ingesta calórica diaria, lo que puede favorecer la pérdida de peso, pero esto no se aplica a todas las personas y puede depender de los hábitos alimenticios individuales.

La mayoría de las personas pueden hacer ejercicio moderado por la mañana, pero aquellas con problemas digestivos o estomacales deben tener precaución.
ILUSTRACIÓN: IA
¿Cómo afecta el ejercicio antes del desayuno al estómago y los intestinos?
En general, el ejercicio matutino de intensidad moderada es seguro para el sistema digestivo de las personas sanas. Sin embargo, ejercitarse en ayunas aumenta la secreción de ácido gástrico, lo que incrementa síntomas desagradables como acidez estomacal, náuseas y dolor epigástrico, especialmente durante el ejercicio prolongado o de alta intensidad.
Desayunar antes de hacer ejercicio reduce los marcadores de estrés en el intestino, lo que tiene un efecto protector sobre la mucosa intestinal.
La mayoría de las personas pueden hacer ejercicio por la mañana a un nivel moderado, pero aquellas con estómagos sensibles o problemas gastrointestinales preexistentes (como úlceras pépticas o reflujo gástrico) deben tener precaución, ya que el ejercicio de alta intensidad o prolongado con el estómago vacío puede agravar la afección.
Hacer ejercicio por la mañana en ayunas puede aumentar la quema de grasa y favorecer la pérdida de peso, y suele ser adecuado para la mayoría de las personas con una microbiota intestinal sana. Quienes tengan estómagos sensibles o problemas gastrointestinales deben controlar sus síntomas y considerar comer algo ligero antes de hacer ejercicio si experimentan molestias.
Fuente: https://thanhnien.vn/tap-the-duc-truoc-khi-an-sang-giup-giam-can-hay-gay-hai-cho-da-day-185251112095117785.htm






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