El doctor Dinh Van Huy (Departamento de Exámenes - Hospital Tropical Central) dijo: el clima frío es la época en que el número de casos de enfermedades respiratorias, incluida la influenza A, tiende a aumentar significativamente, especialmente en grupos sensibles como los niños, los ancianos y las personas con enfermedades crónicas.
Según el Dr. Huy, la influenza A es una infección respiratoria aguda causada por el virus de la influenza A (cepas comunes como A/H1N1 y A/H3N2). La enfermedad se transmite principalmente por vía respiratoria (tos, estornudos) y por contacto (al tocar superficies u objetos contaminados con el virus y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca).
En los niños, la influenza A no es simplemente una gripe estacional, sino que puede provocar muchas complicaciones graves si no se detecta y trata a tiempo.
En concreto, los niños pueden contraer neumonía, la complicación más frecuente y peligrosa, que puede derivar en insuficiencia respiratoria. Además, pueden desarrollar otitis media, sinusitis y miocarditis. En niños con enfermedades preexistentes, la influenza A puede agravar dichas enfermedades.
Los niños con influenza A suelen presentar síntomas de aparición repentina como fiebre alta, tos seca, dolor de garganta, secreción nasal, dolor de cabeza, dolores musculares y fatiga general.

Doctor Dinh Van Huy. Foto: NVCC.
Para prevenir eficazmente la gripe A, especialmente en niños pequeños, según el Dr. Huy, se necesitan medidas preventivas proactivas. Este es un factor clave para proteger la salud individual y comunitaria. En particular, los padres deben aplicar las siguientes medidas para protegerse a sí mismos y a sus hijos de la gripe A:
La vacunación anual contra la gripe se considera la medida preventiva más eficaz: el virus de la influenza A cambia frecuentemente de antígenos, por lo que la vacunación anual contra la gripe estacional (antes de la temporada de epidemias) es la mejor manera de generar inmunidad. Se recomienda vacunar a niños mayores de 6 meses, adultos, personas mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Además, es importante fortalecer el sistema inmunitario mediante una alimentación equilibrada y rica en nutrientes (proteínas, vitaminas, minerales, especialmente vitamina C y zinc). Se recomienda que los niños consuman abundantes frutas y verduras.
Cuando hace frío, es necesario mantener el cuerpo caliente, especialmente en el caso de los niños, sobre todo el cuello, el pecho, las manos y los pies.
El ejercicio y el descanso también son muy importantes para mejorar la condición física y combatir los patógenos.
Los médicos también aconsejan lavarse las manos con agua y jabón, especialmente antes de comer, después de ir al baño y después de tocar superficies públicas. Se recomienda limpiar la nariz y la garganta diariamente con solución salina.
Limpie y desinfecte regularmente las superficies y los juguetes que los niños tocan con frecuencia. Mantenga su hogar bien ventilado y limpio. Se recomienda evitar llevar a los niños a lugares concurridos y usar mascarillas al salir, especialmente durante la temporada de epidemias. Evite el contacto cercano con personas que presenten síntomas de gripe o que se sospeche que la padecen.
El doctor Huy señaló que cuando los niños presentan síntomas como fiebre, tos y secreción nasal, deben ser llevados de inmediato a un centro médico para ser examinados, sometidos a pruebas y recibir el tratamiento oportuno según las indicaciones del médico. Bajo ninguna circunstancia se automedique.
Los padres deben vigilar atentamente las señales de alarma de empeoramiento en los niños, como fiebre alta difícil de bajar, dificultad para respirar, convulsiones, letargo, negativa a mamar o a comer, y llevar al niño al hospital de inmediato.
Fuente: https://suckhoedoisong.vn/thoi-tiet-giao-mua-gia-tang-cac-ca-cum-a-bac-si-chi-bien-phap-phong-tranh-cho-tre-nho-169251114145135268.htm






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