Daihatsu, filial de Toyota, ha confirmado la suspensión de las entregas de sus vehículos tras el escándalo de seguridad. De hecho, 64 modelos se ven afectados, incluidos 20 vendidos bajo la marca Toyota.
El incidente no solo plantea problemas de seguridad para Toyota y Daihatsu, sino que también tiene un gran impacto en el mercado automovilístico mundial. La investigación reveló que la unidad de control del airbag (UCA) de Daihatsu no era compatible con las piezas instaladas en los vehículos comerciales.
Entre los modelos afectados se encuentran los modelos Toyota Veloz vendidos en Indonesia, Malasia, Camboya, Tailandia y México.
Este problema no solo ha afectado al mercado japonés, sino que también se ha extendido al mercado internacional. Además de los modelos Toyota y Daihatsu, Mazda y Subaru también enfrentan desafíos similares.
El presidente de Daihatsu, Soichiro Okudaira, admitió que la situación era "extremadamente grave" y enfatizó que cualquier permiso legal probablemente sería revocado.
El presidente de Daihatsu, Soichiro Okudaira, se disculpa en una conferencia de prensa en Tokio, el 20 de diciembre - Foto: Reuters
Vietnam es uno de los mercados afectados, según el último anuncio de Daihatsu. Los modelos producidos para los mercados del Sudeste Asiático, como Tailandia, Indonesia, Malasia, Camboya y Vietnam, se enfrentan a suspensiones de producción y distribución.
Daihatsu produjo 1,1 millones de vehículos en los primeros 10 meses del año, de los cuales casi el 40 % se fabricaron fuera de Japón, según datos de Toyota. Daihatsu vendió alrededor de 660.000 vehículos a nivel mundial durante ese período.
Hung Nguyen (según Reuters)
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