Aunque han pasado 7 u 8 años desde que el USB-C se popularizó, los problemas de compatibilidad y funcionalidad aún no se han resuelto por completo. Muchos aún albergan la esperanza de que el puerto cumpla su propósito original, pero la realidad es que cada vez es más difícil lograrlo.
El iPhone comienza a cambiar a USB-C desde la serie iPhone 15
FOTO: AFP
Para comprender los problemas del USB-C, basta con observar las salas de estar. ¿Recuerdan los usuarios qué cargadores son compatibles con qué dispositivos? Determinar qué puerto USB-C cumple cada función se ha convertido en una tarea complicada, que obliga a los usuarios a consultar el manual de usuario. El USB-C puede hacer muchas cosas, desde cargar hasta transferir datos, pero a menudo no cumple ninguna de ellas correctamente.
El desorden en el estándar USB-C
Uno de los mayores problemas del USB-C es la confusión de estándares. Los usuarios a menudo desconocen la cantidad de estándares de carga diferentes que existen en el mundo de los smartphones ni las velocidades de datos que utilizan los ordenadores de Apple. La conexión con productos que utilizan la misma interfaz se ha convertido en una pesadilla.
Si bien se han producido mejoras, como la adopción de USB Power Delivery (USB PD) para dispositivos USB-C, esto aún no garantiza la carga rápida para todos los dispositivos. Algunas agencias gubernamentales , como las de China, también están intentando unificar los estándares de carga rápida mediante la Especificación Universal de Carga Rápida (UFCS), pero su adopción generalizada sigue siendo un reto.
El USB-C va más allá de la carga; también incluye velocidades de transferencia de datos, audio y compatibilidad con pantallas. Sin embargo, la falta de claridad en torno a los protocolos de transferencia de datos dificulta que los consumidores comprendan las capacidades de cada puerto. Si bien se introdujo para aclarar algunas dudas, el USB4 ha generado más variaciones y ha aumentado la confusión.
Los consumidores aún se sienten confundidos porque el USB-C tiene demasiadas variaciones
FOTO: THE VERGE
Cabe destacar que una de las empresas más grandes de la industria tecnológica, Apple, adoptó el USB-C con la serie iPhone 15, pero hasta el momento no ha proporcionado la claridad necesaria a los usuarios. El caos en el mundo del USB-C continúa, y los usuarios aún se enfrentan a una variedad de cables y cargadores diferentes.
El USB-C tiene un gran potencial para reducir los residuos electrónicos y simplificar el uso de dispositivos, pero la realidad es que ha logrado el efecto contrario. La fragmentación de estándares y características ha socavado la promesa de un ecosistema tecnológico limpio y eficiente. Sin más mejoras y regulaciones más estrictas, el USB-C seguirá siendo un gran desafío para los consumidores en el futuro.
Fuente: https://thanhnien.vn/apple-gop-phan-lam-hong-giac-mo-ve-usb-c-185250611160129949.htm
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