Se ofrecen muchas razones para justificar la ausencia de todos los miembros de la familia en las comidas familiares. El papel de la familia es fundamental. Muchos padres aún creen que sus hijos nunca infringirán la ley, pero si no reciben una educación adecuada, la sociedad les enseñará con mayor dureza, y a veces un solo error puede tener consecuencias para toda la vida.
Recientemente, la Policía del Distrito de Gia Lam ( Hanói ) detuvo a tres adolescentes, todos nacidos en 2009, que usaron armas para cometer dos robos en poco más de 30 minutos, todo bajo la atenta mirada de las cámaras de seguridad. Al ser detenidos, los adolescentes confesaron que, por ser jóvenes, si cometían robos y los atrapaban, no serían procesados ni irían a la cárcel, según Vietnamnet.
Los sospechosos y las armas utilizadas en el crimen (fotografía proporcionada por la policía).
Esta historia plantea cuestiones sobre la psicología criminal, cómo se maneja la delincuencia juvenil y la conciencia jurídica general en la sociedad.
Este problema no surgió espontáneamente. Los "peces gordos" no lo inventaron sin motivo; probablemente investigaron y se basaron en las normas del Código Penal. Según el artículo 12 del Código Penal de 2015 (modificado y ampliado en 2017), las personas de entre 14 y 16 años solo son penalmente responsables por delitos muy graves cometidos intencionalmente o excepcionalmente graves. Por otro lado, el robo, según lo estipulado en el artículo 168 del Código Penal, es un delito muy grave o excepcionalmente grave, lo que significa que sigue estando sujeto a persecución penal. Sin embargo, si el acto no es lo suficientemente grave, no se puede exigir responsabilidad penal.
Por otro lado, los menores de 18 años, incluso procesados penalmente, se benefician de una política indulgente, orientada a la educación y la rehabilitación en lugar de castigos severos como los de los adultos. Esta política refleja la naturaleza humana de la ley, brindando a los menores la oportunidad de corregir sus errores y reintegrarse a la sociedad. Sin embargo, esto ha llevado a algunas personas a malinterpretar o explotar intencionalmente la política para incitar y atraer a los menores a cometer delitos, basándose en la creencia de que, de ser capturados, el castigo para los menores será mucho menor que para los adultos y, en algunos casos, solo podrían ser enviados a un reformatorio en lugar de cumplir una pena de prisión.
Clase de educación jurídica extracurricular para adolescentes en la escuela secundaria Supe, distrito de Lam Thao.
Esta realidad ha creado una grave brecha en la conciencia legal. Cuando las familias, las escuelas y la sociedad no brindan una educación adecuada ni equipan a los niños con los conocimientos legales necesarios, los "maestros de la calle" intervienen de inmediato, guiándolos por su propio camino. Niños que deberían recibir una guía adecuada se convierten en herramientas de grupos criminales, cayendo en la senda de la infracción de la ley sin comprender las consecuencias. Esto es alarmante y requiere soluciones contundentes para prevenirlo de raíz.
Aunque la ley prioriza la educación y la rehabilitación sobre el castigo para los delincuentes menores de 18 años debido a su falta de comprensión total, la policía todavía considera este caso como un claro ejemplo de falta de habilidades para la vida y de conocimiento básico y mínimo de la ley, que debería haber sido enseñado en las escuelas y en las familias, en lugar de por "chicos mayores" en la sociedad.
Pero si hoy, la historia de estos tres niños que cometieron un robo se contara en la mesa familiar o antes de clase, tal vez nunca tendríamos que contener las lágrimas y decir: "Soy un niño muy bueno en casa". Si las familias y las escuelas no les enseñan, siempre habrá otros "niños mayores" como ellos.
Las comidas familiares son un lugar para unir a los miembros de la familia y también un lugar para educar a los niños.
La educación jurídica debe ser más práctica y accesible, en lugar de limitarse a conferencias teóricas. En las escuelas, la educación jurídica debe integrarse con casos prácticos para que los estudiantes comprendan las consecuencias legales de cada acción. En las redes sociales, donde los jóvenes acceden con mayor frecuencia a la información, se necesitan vídeos cortos que analicen situaciones jurídicas específicas para transmitir el mensaje de forma más eficaz. Además, el gobierno y las fuerzas del orden deberían organizar campañas de concienciación, invitando a quienes cometieron delitos antes de los 18 años a compartir sus experiencias tras salir de prisión para que sirvan de advertencia a los estudiantes.
Además, el papel de la familia es fundamental. Muchos padres aún creen que sus hijos nunca infringirán la ley, pero si no reciben una educación adecuada, la sociedad les enseñará con mayor severidad. Los padres deben capacitar proactivamente a sus hijos con conocimientos legales, ayudándoles a comprender que, independientemente de la edad, infringir la ley conlleva consecuencias, y a veces un solo error puede tener consecuencias para toda la vida. Solo cuando las familias, las escuelas y la sociedad trabajan juntas, la prevención de la delincuencia juvenil puede ser verdaderamente eficaz.
Y quizás, esta historia debería contarse durante las comidas familiares para que los niños adquieran más conocimientos. Sin embargo, para muchas familias de la sociedad actual, las comidas familiares se están convirtiendo gradualmente en un "lujo". Si hubiera comidas familiares todos los días, los niños tendrían menos probabilidades de malcriarse y de ser víctimas de fraude o violencia.
Se dan muchas excusas para justificar la falta de una comida familiar completa. Los padres llegan tarde de hacer deporte, los niños tienen clases extra, lo que altera sus horarios. Pero la comida familiar es donde los miembros de la familia pueden hablar, compartir y construir relaciones sólidas. La comida familiar es un compromiso: preparar la comida juntos, los padres llegar a casa a tiempo, los niños no salir a jugar, todos comer juntos. El amor que comparte toda la familia es lo más importante, valioso y sagrado. ¡El amor empieza por preservar la comida familiar! Recuerdo el poema "Cena" de Cong Chinh, que expresa profundamente el significado de la comida familiar.
"Todavía tenemos comida en casa."
Cada noche, el aire se llena del dulce aroma del amor.
Comida de reunión familiar
Puede que no tengamos buena comida, pero estamos sentados juntos.
Sopa de verduras sencilla servida al lado.
Delicioso por el amor y lealtad que llena el aire.
Delicioso porque está toda la familia alrededor.
Delicioso porque se comparte con los nietos.
Delicioso porque el cuadrado torcido se vuelve redondo.
¡Una familia feliz todavía come junta!
Ngoc Ha
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Fuente: https://baophutho.vn/bua-com-gia-dinh-va-su-giao-duc-con-tre-228038.htm






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