Casablanca es la ciudad más grande de Marruecos y el puerto más grande de África, ubicada en la costa frente al Océano Atlántico.
La herencia eterna de Casablanca
Esta ciudad conocida como la "Sirena del Océano Atlántico" destaca por su bullicioso puerto marítimo con veleros y calles adoquinadas que recorren rincones antiguos.
Aunque hoy Casablanca se ha convertido en un potencial centro turístico, la gente que viene aquí todavía puede ver la armonía entre lo antiguo y lo moderno, entre lo antiguo y lo nuevo, entre el bullicio pero todavía un poco de ensueño, soñador, romántico.
Poseedor de una belleza misteriosa y cautivadora, Casablanca destaca por sus tonos blancos que cubren magníficas obras arquitectónicas.
Amplios bulevares arbolados, caminos de piedra recorren las esquinas y el área central está diseñada con la estética más hermosa de Marruecos.
La obra arquitectónica más majestuosa de Casablanca es la Iglesia de Hassan II, la segunda iglesia más grande del mundo y también una de las dos iglesias de Marruecos a las que los turistas no musulmanes todavía pueden entrar.
La ciudad de Casablanca también alberga muchas obras arquitectónicas con un valor histórico y cultural de larga data.
Ubicada a orillas del legendario Mar de Atlántida, la imponente fortaleza de Mazagán con su diseño español y patrones renacentistas únicos ha sido reconocida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como Patrimonio Cultural Mundial.
Noches patrimoniales
En Casablanca aparecen las calles de la Medina con pequeñas calles laberínticas y casas antiguas cubiertas de musgo que atraen la curiosidad de muchos visitantes.
Al llegar a las calles de Medina, los visitantes pueden sentir el pulso de la vida de Casablanca. La tradición aún se conserva en Casablanca con vendedores ambulantes y esquinas que venden artesanías.
Incluso en las plazas se pueden encontrar bailarines y cuidadores de serpientes, o narradores ambulantes que transmiten el espíritu de las historias "Las mil y una noches".
Para concienciar a los locales y a los turistas internacionales sobre el rico patrimonio arquitectónico de este centro económico, la Asociación Casamemoire Heritage organiza recorridos a pie llamados “Noches del Patrimonio”, acompañados por un guía turístico, que llevan a miles de personas a explorar Casablanca durante las noches de Ramadán.
El arquitecto Karim Rouissi - presidente de la Asociación del Patrimonio Casamemoire - afirmó que desde principios del siglo XX, los arquitectos europeos han "trabajado para adaptar la visión del desarrollo urbano a las características de Marruecos", convirtiendo así a esta ciudad en "pionera en la exploración de las teorías arquitectónicas y urbanas del siglo XX".
Según Rouissi, los arquitectos se inspiraron en diferentes estilos, como la arquitectura colonial de Argelia y Túnez, o la arquitectura neomarroquí, una combinación de arquitectura clásica europea y elementos modernos de la artesanía marroquí.
La Asociación del Patrimonio Casamemoire fue fundada en 1995, con el objetivo de promover el patrimonio "único" de la ciudad de Casablanca y preservar sus obras arquitectónicas.