Una pubertad normal y saludable con una buena nutrición y sin exceso de calorías suele producirse entre los 9 y 14 años en los niños y entre los 8 y 13 años en las niñas. Pero en realidad, cada vez más niñas empiezan a desarrollarse antes de los 8 años, y la edad media de la primera menstruación es antes de los 10 años. Por lo general, la pubertad precoz en las niñas es mayor que en los niños.
1. La relación entre la dieta y la pubertad precoz en los niños
La pubertad precoz es un signo de envejecimiento prematuro. La pubertad precoz no está causada por un único factor. Los sistemas nervioso y hormonal que controlan el inicio de la pubertad son complejos, pero las investigaciones han identificado una serie de factores ambientales y de estilo de vida que pueden contribuir a la pubertad precoz.
Una de las causas de esta condición es un cambio en la dieta que afecta las hormonas del niño. Por lo tanto, para ayudar a los niños a evitar la pubertad precoz, es necesario garantizar que tengan una dieta saludable desde pequeños y mantenerla a largo plazo.
Las investigaciones han demostrado que la pubertad precoz, tanto en niñas como en niños, se debe a una dieta que consume demasiados alimentos de origen animal, ricos en grasas y procesados. Las dietas ricas en carne, alimentos procesados... están relacionadas con calambres menstruales más tempranos, mientras que una alimentación saludable y el ejercicio regular retrasarán la aparición de la pubertad.
Un aumento mayor y más temprano de la actividad hormonal conducirá a una pubertad más temprana. Los niños que consumen dietas bajas en nutrientes (según el análisis de macronutrientes, vitaminas, minerales y algunos alimentos integrales) tienden a entrar en la pubertad antes.
La alimentación es un factor que afecta la pubertad precoz en los niños. Foto ilustrativa.
El exceso de grasa produce más estrógeno. La creciente tasa de sobrepeso y obesidad infantil contribuye al desarrollo sexual precoz. Numerosos estudios confirman la relación entre el sobrepeso infantil, la pubertad precoz y la mala nutrición en las niñas. Una hormona masculina llamada androstenediona se produce en las glándulas suprarrenales y los ovarios y se convierte en estrógeno en las células grasas.
Las células grasas son como fábricas de estrógeno. A medida que aumenta el peso, los niveles hormonales también aumentan. El exceso de grasa corporal altera los niveles de las hormonas insulina, leptina y estrógeno, y se cree que estos factores son responsables del rápido aumento de la pubertad precoz relacionada con la obesidad.
Una dieta alta en grasas y baja en fibra promueve el crecimiento de ciertas bacterias que convierten los ácidos biliares en hormonas sexuales. Luego, la pared intestinal absorbe estas hormonas y las libera en el torrente sanguíneo. El hígado produce ácidos biliares para digerir las grasas. Una dieta alta en grasas produce más ácidos biliares que se convierten en hormonas sexuales. Además, la inactividad puede disminuir los niveles de melatonina, lo que interfiere con las señales en el cerebro que estimulan el crecimiento durante la pubertad.
2. Nutrientes esenciales para el organismo de los jóvenes durante la pubertad
Desde una edad temprana, la dieta de un niño debe incluir tantos alimentos vegetales naturales como sea posible, incluidos vegetales verdes, calabaza, maíz, zanahorias, tomates, cebollas, hongos, nueces, aguacates, frijoles, frutas y cereales integrales. Es importante mantener esta dieta hasta que el niño alcance la pubertad y la edad adulta. Esto significa que es necesario mantener una alimentación saludable durante toda la vida.
Durante la pubertad, los niños necesitarán más nutrición. Un régimen nutricional científico es muy importante para ayudar a los niños a reducir enfermedades y síndromes psicológicos que son comunes durante la pubertad. Durante este período, los padres deben preparar un menú diario rico en nutrientes para sus hijos, que les proporcione suficiente energía.
Durante la pubertad, los niños necesitarán más nutrición. Foto ilustrativa.
La pubertad es la etapa en la que los niños necesitan más energía, concretamente la que proviene de las calorías de los alimentos. Durante la pubertad, en promedio una niña necesita 2200 kcal, un niño necesita 2800 kcal.
Proteína: Un nutriente indispensable para ayudar al desarrollo de los niños. Proporcione proteínas a los niños con alimentos como pollo, cerdo, carne de res, huevos, queso, camarones y pescado.
Hidratos de carbono: También son imprescindibles para esta etapa los alimentos que contienen mucho azúcar y almidón que aportan hidratos de carbono, como el pan, los cereales, el arroz, las patatas, las legumbres, los fideos…
Lípidos - grasas: Uno de los grupos de nutrientes que proporcionan energía al organismo. Contribuye a la formación de células nerviosas, hormonas... Los niños deben elegir grasas saludables como el aceite de oliva, aceite de coco, aceite de hígado de bacalao, aguacate.
Vitaminas y minerales: Este es un grupo esencial para el organismo de los jóvenes durante la pubertad así como también para cada uno de nosotros. El cuerpo no puede sintetizar vitaminas y minerales por sí solo, sino que debe absorberlos a través de una variedad de alimentos todos los días. Se debe alentar a los niños a comer muchas verduras y frutas verdes para obtener suficientes minerales y vitaminas que necesita el cuerpo.
Los minerales esenciales importantes para los adolescentes incluyen sodio, potasio, calcio, magnesio, fósforo, selenio, hierro, manganeso,...
- Hierro: Este es un micronutriente especial que no se puede ignorar durante la pubertad. El hierro juega un papel importante en la producción de sangre, transportando oxígeno por todo el cuerpo. Especialmente en el caso de las niñas, los ciclos menstruales mensuales pueden provocar fácilmente pérdida de sangre, por lo que es necesaria una suplementación de hierro oportuna. Los alimentos ricos en hierro y proteínas como carne, huevos, pescado, frutos secos, etc. deben incluirse en las comidas diarias de los niños.
- Calcio: Esencial para el desarrollo sobresaliente de la estatura de los niños cuando se combina con vitamina D, en promedio cada niño en la pubertad puede necesitar 1200 mg de calcio por día.
- Zinc: afecta la actividad enzimática, apoya el sistema inmunológico y protege los órganos del cuerpo.
- Magnesio: Esencial para la función digestiva, también interviene en el control del azúcar en sangre y en el mantenimiento de la salud ósea.
- Selenio: Ayuda a fortalecer la inmunidad, eliminar elementos extraños que invaden el organismo.
3. Notas necesarias para mejorar la salud de los niños con pubertad precoz
Cuando la pubertad ocurre temprano, si el niño es sedentario, inhibirá el desarrollo de los huesos y los grupos musculares, lo que provocará un crecimiento retardado y lento. Los padres deben animar a sus hijos a participar en actividades deportivas para ayudar a aumentar la resistencia del cuerpo y mejorar su altura.
Anime a los niños a jugar y hacer ejercicio al aire libre para desarrollar su altura y su condición física general. Foto ilustrativa.
Además del ejercicio, los padres también deben prestar atención al estilo de vida de sus hijos. Los niños necesitan dormir lo suficiente, al menos 8 horas al día, y practicar el hábito de acostarse temprano y despertarse temprano.
Las enfermedades o síndromes psicológicos que son comunes durante la pubertad pueden mejorarse mediante un régimen de ejercicio y estilo de vida moderado. Los padres pueden dejar que sus hijos participen en actividades extracurriculares o inscribirlos en clases de educación física. Además, los padres también deben dedicar tiempo a hablar con sus hijos y a superar los cambios psicológicos durante la pubertad.
Durante la pubertad, los niños tienen más probabilidades de tener sobrepeso. Controlar la cantidad de grasa proveniente del aceite o de los snacks es una forma efectiva de evitar esta condición. Además, recuérdele a su hijo que beba suficiente agua, coma 3 comidas y, especialmente, que no se salte el desayuno.
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