El proyecto de Informe Político de la Comisión Militar Central presentado al XII Congreso del Partido del Ejército, período 2025-2030, sigue afirmando: "Construir un Ejército políticamente fuerte como base para mejorar la calidad general y la capacidad de combate de todo el ejército".

Este es un principio básico y un objetivo y una tarea estratégicos y coherentes. En el contexto de una nueva etapa de desarrollo en la que el país se encuentra, con múltiples oportunidades y desafíos entrelazados, la necesidad de construir un Ejército políticamente fuerte es aún más urgente, requiriendo la determinación y el consenso del Comité del Partido, de los comandantes y de cada oficial y soldado.

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La práctica ha demostrado que la política es el alma del Ejército. Sin una postura política firme, no puede haber un ejército leal, firme e invencible. Para seguir construyendo un Ejército políticamente fuerte que satisfaga las exigencias de la nueva situación, en primer lugar, el Comité del Partido del Ejército y todo el Ejército deben mantener y fortalecer firmemente el liderazgo absoluto y directo del Partido en todos los aspectos del Ejército. Este es un principio vital, un factor decisivo en el carácter revolucionario de las fuerzas armadas.

Los comités y organizaciones del partido a todos los niveles deben mejorar constantemente su capacidad de liderazgo y su capacidad de combate, prevenir y repeler con firmeza la degradación de la ideología política, la ética y el estilo de vida; prevenir y combatir proactivamente la autoevolución y la autotransformación dentro de la organización. Los cuadros y miembros del partido deben ser pioneros, ejemplares y el centro de la solidaridad en la unidad; deben seguir de cerca la realidad, comprender la ideología del ejército, orientar y resolver las dificultades con prontitud, y crear una alta unidad de percepción y acción dentro de la agencia y la unidad.

Al mismo tiempo, es necesario innovar y mejorar constantemente la calidad de la educación política e ideológica. El contenido y los métodos educativos deben ser apropiados para cada asignatura, cada agencia y unidad; tanto para dotar de teoría básica como para fomentar la fe, los ideales y el espíritu de lucha. Cada soldado debe estudiar, practicar y mejorar voluntariamente su capacidad para resistir la información negativa y tóxica.

Para mantener la fortaleza política del Ejército, uno de los pilares fundamentales es formar un contingente de cuadros en todos los niveles con una firme voluntad política, cualidades morales puras, un estilo de vida limpio y saludable, y una capacidad integral. Los cuadros deben ser pioneros, dispuestos a asumir la responsabilidad de sus decisiones en todas las tareas, órdenes y directivas, con el espíritu de "atreverse a pensar; atreverse a hablar; atreverse a hacer; atreverse a asumir la responsabilidad; atreverse a innovar y ser creativo; atreverse a afrontar las dificultades y los desafíos; atreverse a actuar por el bien común", apegados y solidarios con los soldados, y ser un sólido apoyo político, espiritual, profesional y técnico para la unidad y los soldados.

Junto con esto, está la tarea de construir un ambiente cultural saludable en el Ejército, considerándolo una de las soluciones más importantes para proteger las cualidades políticas y la personalidad de los soldados. Es necesario promover con fuerza los movimientos de emulación, especialmente el Movimiento de Emulación para la Victoria, asociándolos con el estudio y la adhesión a la ideología, la moral y el estilo de Ho Chi Minh . Cuando la unidad difunde un ambiente de solidaridad, camaradería, amor y apoyo mutuo, se crea un terreno fértil para cultivar la voluntad, la confianza y la fortaleza espiritual de oficiales y soldados.

Además, los comités y organizaciones del Partido en todo el ejército deben realizar una buena labor de movilización masiva, consolidando la sólida relación entre militares y civiles. El ejército debe considerar verdaderamente que "ayudar al pueblo es una orden del corazón", participar activamente en la construcción de nuevas zonas rurales, la prevención y el combate de desastres naturales, la búsqueda y el rescate, y el cuidado de la salud de las personas en zonas remotas, fronterizas e insulares. Solo cuando el ejército "coma, viva, trabaje y hable el idioma nacional" con la gente en actividades de movilización masiva, la relación entre militares y civiles se estrechará; la imagen de los soldados del Tío Ho se grabará más profundamente en el corazón del pueblo; y la fuerza política y espiritual del ejército se cultivará con mayor firmeza.

Al mismo tiempo, no podemos subestimar la tarea de luchar para derrotar todas las siniestras y perversas conspiraciones y artimañas de las fuerzas hostiles. Todo oficial y soldado debe estar siempre alerta, no ser vago ni perder la vigilancia; luchar con determinación contra los puntos de vista erróneos y hostiles en todos los frentes, especialmente en el ciberespacio, donde se libran feroces luchas ideológicas, políticas y culturales. Todo soldado debe convertirse en un "soldado de choque" en el frente ideológico, defendiendo con firmeza la base ideológica del Partido en el Ejército.

Todo el Ejército debe centrarse en la construcción de un Ejército políticamente fuerte, vinculado orgánicamente a su modernización. Las armas y el equipo técnico modernos solo pueden ejercer su poder cuando son operados por personas con firmeza política y firmes en sus ideales. El entrenamiento técnico y táctico debe ir de la mano con la formación del carácter y la voluntad; el entrenamiento en el dominio de la alta tecnología debe ir de la mano con la educación de un espíritu de absoluta lealtad al Partido, la Patria y el pueblo. La combinación armoniosa y dialéctica de política y modernización contribuirá a la creación de una fuerza integral, garantizando que nuestro Ejército complete con éxito todas las tareas en la nueva era.

Construir un Ejército políticamente fuerte es una tarea fundamental, continua y decisiva. No es solo labor de los comités del Partido, comisarios políticos, oficiales políticos, comandantes y agencias políticas, sino responsabilidad de cada cuadro y soldado. Cada acción ejemplar de un cuadro, cada esfuerzo de entrenamiento y estudio de un soldado, cada acto de solidaridad con el pueblo... todo contribuye a forjar la fuerza política y espiritual del Ejército. Cuando todo el ejército se une, une fuerzas, promueve tradiciones heroicas y mantiene su carácter revolucionario, el Ejército Popular de Vietnam será para siempre una fuerza política y combativa leal y confiable del Partido, el Estado y el pueblo, capaz de completar con éxito todas las tareas en la nueva era.

CUELGUE EL JUEVES

    Fuente: https://www.qdnd.vn/cuoc-thi-viet-vung-buoc-duoi-co-dang/chinh-tri-vung-quan-doi-manh-848732