El día que papá llegaba a casa con mi madre y los tres hermanos, en cuanto oía el familiar sonido de su moto al final del callejón, salía corriendo a abrirle la puerta. Lo hacía porque no quería que papá esperara, o quizás porque no podía esperar ni un segundo más para que me abrazara. Papá solía decir en broma que podía "adivinar el programa por la sintonía" con mucha precisión. No es un talento especial, pero creo que cualquier hijo que quiera a sus padres puede hacerlo.

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Gracias a la constante añoranza, cada vez que mi padre llegaba a casa, me sentía más feliz que nunca. Esa añoranza me hacía aún más feliz el fin de semana, cuando toda la familia podía reunirse alrededor de una comida caliente preparada por las propias manos de mi madre. Esa comida no se trataba solo de comer; llenaba los vacíos en los corazones de cada miembro de la familia, borrando la distancia y los largos días de espera.

Extrañar a mi padre me hizo querer aún más a mi madre. Sentía pena por ella, trabajando incansablemente día y noche para cuidar de la familia en ausencia del sustentador. Por eso, desde pequeña, me dije que tenía que portarme bien y estudiar mucho para tranquilizar a mi madre y permitir que mi padre se concentrara en su trabajo.

Aquellos años inculcaron en mí un sentimiento especial: admiración y orgullo por mi padre sirviendo en el Ejército. La imagen de mi padre con su uniforme alimentó en mí el sueño de unirme a las filas del Ejército Popular de Vietnam, de estudiar, entrenar y contribuir a la Patria.

Hasta que un día le dije con orgullo a mi padre: "¡Tu hija es una soldado!". Cuando me uní a la unidad como mujer soldado, siempre me dije a mí misma que debía estar a la altura de la confianza y las expectativas de mis padres y de la tradición familiar. El verde del uniforme militar no solo es motivo de orgullo para mí, sino también un símbolo de dedicación y compromiso. Por eso, me esfuerzo y trabajo duro cada día, entrenándome y superándome activamente, viviendo una vida disciplinada y honesta, esforzándome por cumplir con éxito todas las tareas asignadas y aprendiendo constantemente para mejorar y madurar en el entorno militar.

    Fuente: https://www.qdnd.vn/nuoi-duong-van-hoa-bo-doi-cu-ho/con-gai-bo-da-la-chien-si-1016623