
La historia se narra a partir de los recuerdos de Nam Luu Dan, de 68 años, quien ayuda a su esposa a vender bebidas en una cafetería frente a la puerta de la escuela. Viéndolo como un hombre amable, que solo escribía y cuidaba bonsáis, pocos habrían adivinado que tenía un pasado en el inframundo.
Capítulo a capítulo, la vida del Sr. Nam Luu Dan se desarrolla después de 1975. En ese momento, Minh Tan (su apodo de la infancia) tenía 19 años y vivía con su madre y sus hermanos menores. Su imprudencia juvenil lo llevó a ser acusado falsamente de posesión de granadas y arrestado para su reeducación. Dos años después, Minh Tan escapó, huyó al este y se ganó la vida con diversos trabajos, desde enseñar artes marciales y cavar pozos hasta extraer oro. Más tarde, se mudó a la ciudad, trabajando como porteador, repartiendo carbón y luego colaborando con un funcionario en la búsqueda de criminales buscados... Su vida continuó vagando, hasta que finalmente se estableció y formó una familia con una niña en la aldea de Suoi Duc, en una nueva zona económica . Pero la vida era difícil, y su esposa e hijos pasaban apuros, lo que obligó a Minh Tan a regresar a la ciudad para ganarse la vida como obrero de la construcción y limpiador de alcantarillas... Cada etapa de su vida, cada trabajo, estuvo lleno de dificultades para Minh Tan.
Tras una vida vagando por las calles, Minh Tan perdió mucho tiempo, energía e incluso se agotó, pero también aprendió muchas lecciones valiosas. Lo más admirable es que siempre mantuvo su integridad; incluso al hundirse en lo más bajo de la sociedad y experimentar todo tipo de dificultades, Minh Tan se levantó para vivir del trabajo honesto.
Al leer la historia, los lectores podrían sentirse abrumados por la gran cantidad de personajes con destinos diversos, la abundancia de tramas ambientadas décadas atrás y el estilo de escritura que retrata vívidamente la cruda vida cotidiana. Sin embargo, esta singularidad abre un mundo desconocido para que los lectores exploren y aprendan sobre una época pasada. Esto es especialmente cierto en las profesiones que Minh Tàn experimentó y ejerció, como la minería de oro y el trabajo en el alcantarillado.
Si bien Minh Tan tenía una voluntad increíblemente fuerte, su hijo era igualmente propenso a caer en la adicción. Esto era lo que le causaba más dolor y vergüenza. Intentó sacar a su hijo de la drogadicción de muchas maneras: desde rehabilitación domiciliaria y centros de tratamiento hasta el uso de metadona... Este camino fue una larga historia llena de la paciencia y el amor de un padre. Compartió sus experiencias para ayudar a otros en situaciones similares; al mismo tiempo, habló para advertir a quienes estaban en riesgo...
Minh Tan relaciona las drogas con "fantasmas" igualmente peligrosos que corrompen la moral y el carácter humanos: el "fantasma de la fama" y el "fantasma del dinero". Por lo tanto, "Lavándose las manos y deponiendo las espadas" no es solo una historia alegre sobre el submundo, sino que también contiene profundas lecciones y filosofías sobre cómo vivir y ser una buena persona.
Maldita sea el gato
Fuente: https://baocantho.com.vn/con-lai-gi-sau-rua-tay-gac-kiem-a195212.html










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