La embajada de Francia en Níger fue atacada por manifestantes.
Imágenes de prensa transmitidas directamente desde el lugar mostraron los muros de la embajada de Francia en llamas. Mucha gente fue trasladada en ambulancias.
En un acontecimiento relacionado, en una reunión de emergencia, la Comunidad Económica de África Occidental (CEDEAO) anunció la suspensión de las relaciones con Níger y autorizó el uso de la fuerza si el presidente Mohamed Bazoum no era restituido en su cargo en el plazo de una semana. Los líderes de la CEDEAO también han pedido el restablecimiento del orden constitucional.
La CEDEAO ha anunciado sanciones contra los oficiales militares involucrados en el golpe. Estas personas prohibirán los viajes y congelarán los activos.
El Primer Ministro de Níger, Ouhoumoudou Mahamadou, dijo que las sanciones de la CEDEAO serían desastrosas, ya que el país depende en gran medida de socios internacionales para cubrir sus necesidades presupuestarias. Según el Banco Mundial, Níger es uno de los países más pobres del mundo y recibe casi 2 millones de dólares en asistencia oficial para el desarrollo cada año.
Inmediatamente después de la reunión de la CEDEAO en Abuja (Nigeria), el presidente de Chad, Mahamat Deby, llegó a Níger para presidir los esfuerzos de mediación. El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, acogió con satisfacción la acción de la CEDEAO.
El golpe militar en Níger fue condenado enérgicamente por los países vecinos y socios internacionales, incluidos Estados Unidos, las Naciones Unidas, la Unión Africana, la Unión Europea y Francia. Todos se negaron a reconocer al nuevo grupo dirigente encabezado por el general Abdourahamane Tiani.