
Ganar para crear un buen impulso psicológico
En cada SEA Games o cualquier torneo, el partido inaugural siempre juega un papel clave, porque afecta directamente al espíritu y la confianza de todo el equipo.
Para el equipo femenino vietnamita (dueña de 8 medallas de oro, incluyendo campeonas en los últimos 4 torneos consecutivos), una victoria sobre Malasia será una fuerte afirmación de su ambición de seguir dominando el escenario regional.
En preparación para los 33.º Juegos del Sudeste Asiático, la selección femenina vietnamita ha tenido un intenso período de entrenamiento, centrado en fortalecer la defensa y mejorar la capacidad de transición. El hecho de que algunas jugadoras clave estén entrando en la etapa final de sus carreras ha obligado al cuerpo técnico a rejuvenecer la plantilla con audacia, dando oportunidades a muchas caras nuevas.
Sin embargo, la rica experiencia de veteranos como Hai Yen, Huynh Nhu, Bich Thuy o Kim Thanh... sigue siendo un apoyo importante para ayudar al equipo a mantener la estabilidad.
El entrenador Mai Duc Chung también demostró su capacidad para cambiar con flexibilidad entre esquemas tácticos, con el objetivo de sorprender a oponentes defensivos como Malasia.
Malasia no es un rival desconocido. A lo largo de los años, el fútbol femenino vietnamita siempre ha tenido una clara ventaja frente a este equipo. Sin embargo, el fútbol no admite subjetividad.
Malasia está logrando cambios positivos en cuanto a fuerza y estilo de juego, y se considera físicamente fuerte y lista para competir ferozmente y desestabilizar el estilo de juego del rival. Aunque no está tan bien valorada como Vietnam, la selección femenina de Malasia está demostrando una gran determinación en el torneo de este año.
Por lo tanto, los jugadores vietnamitas necesitan mantener una concentración absoluta, evitando errores individuales que puedan derivar en contraataques peligrosos. En ataque, los delanteros vietnamitas necesitan mejorar su capacidad para aprovechar las oportunidades, un factor que ha dificultado al equipo en algunos amistosos recientes.
Ganar 3 puntos, o incluso una gran victoria, es muy importante ya que jugaremos 2 partidos consecutivos contra Filipinas y Myanmar, competidores directos en este grupo.
Con una preparación meticulosa, determinación y sed de victoria, la selección femenina vietnamita se prepara para el partido contra Malasia con la seriedad y la confianza necesarias. Una victoria no solo les reportará 3 puntos, sino que también será una clara confirmación de que las "Chicas Diamante" siguen siendo las candidatas más firmes a la medalla de oro de los Juegos del Sudeste Asiático este año.
Convierte la presión en motivación
“Ganar un campeonato es difícil, defender el campeonato es aún más difícil”, porque una vez que te conviertes en campeón, cada partido y cada oponente entran a la competición con la mayor determinación.
Para la selección femenina vietnamita, esto es más cierto que nunca. Tras el éxito de los Juegos del Sudeste Asiático, rivales regionales como Tailandia, Myanmar y Filipinas están invirtiendo fuertemente y están muy decididos, especialmente el equipo anfitrión, Tailandia.
Por lo tanto, el entrenador Mai Duc Chung y su equipo llegaron a los 33.º Juegos del Sudeste Asiático con una gran presión: la presión de las expectativas de la afición, la responsabilidad de mantener la posición del fútbol femenino vietnamita y la gloriosa historia que ha forjado el equipo.
Pero, sobre todo, la selección femenina vietnamita entiende que la presión también es parte inevitable del camino hacia la cima. Y más que nadie, Huynh Nhu y sus compañeras están muy familiarizadas con competir con tan altas expectativas.
Una de las mayores fortalezas del fútbol femenino vietnamita a lo largo de los años ha sido su valiente espíritu de lucha y su determinación para no rendirse jamás. Bajo la dirección de la entrenadora Mai Duc Chung, las jugadoras siempre se han sentido inspiradas a luchar, convirtiendo la presión en motivación para el éxito. Los SEA Games 33 no son la excepción.
Los jóvenes jugadores están madurando gradualmente tras numerosos torneos internacionales, mientras que los pilares experimentados aún mantienen su liderazgo. Todos conforman un equipo fuerte, listo para superar cualquier desafío y aspirar a la meta más alta.
Durante los entrenamientos, el ambiente de seriedad y determinación es constante. El cuerpo técnico recuerda constantemente a los jugadores que deben mantener el ánimo y no dejar que la presión se convierta en un obstáculo.
Los SEA Games 33 serán un gran desafío, pero también una oportunidad para que el equipo femenino vietnamita demuestre que su posición no es cuestión de suerte, sino el resultado de la perseverancia, la persistencia y el deseo de ganar.
Con el tradicional espíritu de lucha y la valentía que han demostrado en numerosos torneos, las chicas de oro están listas para emprender el camino hacia la defensa de su título. La presión es grande, pero la motivación es aún mayor, y esa es la convicción de los aficionados de seguir depositando todas sus esperanzas en las vietnamitas en los 33.º Juegos del Sudeste Asiático.
Fuente: https://baovanhoa.vn/the-thao/dau-xuoi-duoi-lot-185873.html










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