En la conferencia "Retrospectiva al movimiento y desarrollo de la literatura y el arte vietnamitas 50 años después de la reunificación del país", celebrada recientemente en Hanói , numerosos expertos señalaron los impactos que ponen en peligro la identidad cultural nacional. La influencia de los productos culturales coreanos, chinos u occidentales en los jóvenes es un ejemplo.
En el ámbito musical , muchos artistas jóvenes siguen el estilo del K-pop: desde la coreografía y el vestuario hasta los vídeos musicales... pero carecen de personalidad propia y profundidad cultural. El cine vietnamita también se ve afectado de forma similar. El mercado está inundado de remakes (remakes de originales extranjeros), pero la mayoría son decepcionantes porque los guiones son estereotipados, carecen de identidad y no transmiten el alma vietnamita. Muchos cineastas temen invertir en guiones puramente vietnamitas por temor a los riesgos del mercado, que gradualmente alejan al público de valores culturales con una fuerte identidad.
El mayor riesgo es el declive de las formas de arte tradicionales. Artes como el tuong, el cheo, el cai luong, el hat xam... aparecen cada vez menos en la vida pública. Los jóvenes conocen los nombres de los grupos musicales coreanos, pero desconocen qué es el hat xam y nunca han visto al tuong en el escenario. El número de artistas que triunfarán en estas formas de arte es cada vez menor, en parte porque sus ingresos no les alcanzan para vivir, en parte por la falta de un entorno para crear, practicar su arte y obtener el reconocimiento adecuado.
Ante esta situación, preservar la identidad cultural no es solo responsabilidad de los artistas, sino también una estrategia nacional. Por ejemplo, se debe integrar la educación cultural tradicional en las escuelas para que las nuevas generaciones puedan desarrollar su gusto y apreciación. Al mismo tiempo, se requieren políticas de apoyo sólidas para impulsar a los jóvenes artistas que se dedican a las artes tradicionales, como la creación de fondos de inversión, becas culturales y escenarios de representación selectos.
En particular, la tecnología digital debe considerarse una herramienta de apoyo, no una amenaza. Muchos productos, como el MV De Mi noi cho ma nghe (Hoang Thuy Linh) o Bac Bling (Hoa Minzy), son ejemplos típicos que demuestran que, si sabemos innovar, la identidad aún puede llegar a un gran número de jóvenes a través de plataformas como YouTube y TikTok.
Preservar la identidad no significa rechazar la integración. La clave está en cómo dejar que la cultura vietnamita se expanda al mundo con una actitud proactiva y segura. Sin disolverse, pero con la fuerza para dejar huella propia, ese es el temple cultural de una nación en la era global.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/dung-de-ban-sac-bi-lang-quen-post802749.html
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