Convencido de que el periodismo es la profesión más noble, antes de fallecer, el periodista Hoang Tung solo pidió que se escribieran las palabras "Profundamente lamentamos la muerte del periodista Hoang Tung" sobre su ataúd, en lugar de todos los cargos que había ocupado, tales como: Secretario de los Comités del Partido de Hanoi y Hai Phong, Miembro del Comité Regional del Partido del Norte, Subdirector del Comité Central de Organización, Director del Comité Central de Propaganda, Secretario del Comité Central del Partido a cargo del trabajo ideológico, etc. Habiendo aprendido periodismo en prisión, es un "gigante" del periodismo revolucionario vietnamita, habiendo trabajado como Director del periódico Nhan Dan durante 30 años y siendo el escritor político más agudo del periodismo del país, con miles de artículos publicados.
En el transcurso de la vida, los periodistas siempre son los primeros en llegar y los últimos en irse entre los acontecimientos. Hay manuscritos que llegan a la redacción que aún huelen a pólvora, fruto del trabajo de los corresponsales de guerra, quienes desafiaron a la muerte entre la lluvia de bombas y balas para cubrir las grandes guerras de defensa nacional. Para obtener imágenes impactantes de la vida, los periodistas aceptan riesgos, como cuando informaron sobre la reciente pandemia de COVID-19. Muchos periodistas están dispuestos a desplazarse rápidamente a zonas de conflicto para prevenir delitos, inundaciones, desastres naturales, etc., y así brindar a los lectores y televidentes la información más reciente y completa.
Solo la pasión por la profesión permite lograrlo, y a su vez, esto genera un gran valor para el trabajo y el nombre del escritor. Los periodistas no son solo «secretarios de la época», sino que, a través de sus escritos, guían y orientan la opinión pública, especialmente ante nuevos problemas o cuando existen múltiples opiniones. Sus contribuciones han forjado las páginas doradas de la historia de la prensa revolucionaria de Vietnam durante los últimos cien años. Los periodistas de hoy deben saber cómo mantener viva la llama de su profesión para promover esa tradición, lo cual es su responsabilidad y, a la vez, su agradecimiento a la generación anterior.
Ser periodista significa vivir experiencias, aprender muchas cosas buenas, descubrir verdades en cada viaje y crecer gracias a ello, enriqueciendo el alma. Esto es lo que hace que esta ardua y peligrosa profesión sea honrada por la sociedad y ejercida por muchos, especialmente por la juventud. Los periodistas de la época en que la tecnología aún no estaba desarrollada trabajaban duro, pero también disfrutaban de su trabajo. Ir a la redacción en una bicicleta destartalada, escribir los artículos a mano y luego encontrar un lugar para enviarlos por fax no era tarea fácil, por lo que los espectadores y lectores podían percibir el intenso olor a sudor de quien los escribía.
Ahora que la tecnología se desarrolla rápidamente, los periodistas pueden sentarse en una habitación fresca y climatizada, buscar información en línea, incluso dar algunas indicaciones a la IA (inteligencia artificial) y añadir detalles para crear un artículo sin apenas esfuerzo. Nadie niega los notables logros de la tecnología ni su gran valor. Si no sabes cómo aprovechar al máximo las ventajas de la tecnología, especialmente para los periodistas, te quedarás atrás.
Pero si seguimos abusando de la tecnología, tarde o temprano perderemos el interés por leer, escuchar, ver y reflexionar sobre la profesión, y nuestra creatividad se irá atrofiando gradualmente. Así, el artículo se convertirá en una mera información árida y fría de un «periodista», no en un periodista (la palabra «periodista» se escribe con mayúscula, como decía Gorki, un destacado escritor de la literatura rusa del siglo XX).
Hablando de la profesión, muchos periodistas seguramente recordarán el consejo del difunto Secretario General Nguyen Phu Trong: escribir es un arte, y hay que «escribir la verdad de forma inspiradora». El principio fundamental del periodismo revolucionario es respetar la verdad, escribirla con la perspectiva política adecuada y en consonancia con el propósito del periódico. Esa verdad debe ser beneficiosa para el pueblo, para el país, y estar en consonancia con las mejores costumbres nacionales, expresada con la pluma emotiva del autor, de modo que el artículo conmueva al lector y perdure en su memoria. Sin pasión por la profesión, sin pasión, es difícil lograr obras periodísticas de esta índole.
Cada profesión tiene sus alegrías y tristezas, que solo quienes la ejercen pueden comprender. En el contexto actual, la prensa se encuentra bajo la presión de las redes sociales: con un simple teléfono inteligente, cualquiera puede publicar en internet noticias de cualquier índole, alegres o tristes, tanto en ciudades bulliciosas como en pueblos remotos. La revolución de la racionalización de la estructura organizativa, con la fusión de numerosas agencias de prensa, ha afectado directamente el trabajo y la vida de todos.
«Solo en suelo pedregoso puede haber locha dorada», «Un trabajo para vivir, muchos trabajos para morir»: así solían decir nuestros antepasados. Solo viviendo y muriendo con el trabajo podemos aspirar al éxito. Considera las dificultades como una oportunidad para reafirmarte y superarte. Mantén viva la llama de la pasión por el trabajo en el corazón de cada escritor y aviva esa llama mientras trabajas. Simplemente lee, escribe, aprende, reflexiona y luego escribe.
Escribir con toda la responsabilidad y los sentimientos propios de un escritor genera emociones y fomenta la pasión. Nada es algo que se aprende sin esfuerzo. Sin pasión, todo se vuelve insípido. La pasión por la profesión es como un barco que nos guía en las tormentas, como un compañero que nos ayuda a triunfar en nuestro trabajo.
Lo mismo ocurre con el periodismo: debemos mantener viva la pasión por la profesión para plasmar en la prensa nacional las páginas históricas que reflejen la era digital y la época del desarrollo nacional. Esa es la felicidad de quienes se dedican a esta profesión.
Bac Van
Fuente: https://baoquangtri.vn/giu-lua-dam-me-voi-nghe-bao-194478.htm






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