En realidad, muchas madres se debaten entre el trabajo y la familia. Muchas mujeres, que solo tienen unos meses de descanso después de dar a luz, se ven obligadas a volver al trabajo y enviar a sus hijos con sus abuelos o guarderías cuando apenas tienen meses. En algunos lugares, todavía hay mujeres que trabajan, son el principal sostén de la familia y cuidan de sus hijos, incluso cuando están enfermos, sin recibir apoyo de sus maridos. La falta de apoyo familiar supone una enorme carga psicológica y física para muchas madres. Sin embargo, siguen esforzándose, siguen amando, y esa carga hace que la maternidad sea más solitaria y difícil que nunca.
Una sociedad compartida es cuando todos comprenden que criar a los hijos no es solo tarea de la madre. Los padres deben acompañar y compartir las tareas domésticas y la crianza de los hijos, algo que muchas familias jóvenes hoy en día están cambiando gradualmente de forma positiva. Nuestro Partido y Estado han ampliado las políticas de apoyo al cuidado infantil, impulsando el desarrollo de un sistema de guarderías y jardines de infancia cerca de polígonos industriales para que las madres puedan trabajar con tranquilidad. Cuando las madres comparten la crianza, los niños crecen más, las familias son más felices y la sociedad es más sostenible.
Fomentar el acompañamiento familiar y comunitario para las mujeres en su camino hacia la maternidad requiere construir una red de apoyo integral. En ella, la familia es el pilar fundamental para reducir la carga de la madre. Las campañas de propaganda también deben centrarse en la responsabilidad del padre de compartir las tareas domésticas y cuidar a los hijos. Además, construir una comunidad solidaria e igualitaria es fundamental para crear un entorno seguro y comprensivo para las madres. El Estado debe implementar políticas que garanticen la estabilidad financiera y la atención psicológica de las mujeres para que puedan afrontar con confianza el camino de la maternidad.
El camino del cuidado y la educación de los hijos es una hermosa vocación para las mujeres, pero también es espinoso. Cuando juntas creamos un ambiente donde el amor ya no se acompaña de agotamiento, cuando cada madre es reconocida y apoyada no por su debilidad, sino porque merece respeto, entonces los hijos crecerán en verdadera abundancia y paz.
Bao Ngan
Fuente: https://baotuyenquang.com.vn/xa-hoi/202510/khi-duoc-se-chia-33334e5/






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