En Europa, Moldavia celebró elecciones presidenciales y un referéndum sobre el rumbo del país y en quién debería apoyarse. En Georgia, hubo elecciones parlamentarias .
En ambos casos, estas elecciones buscaron abordar los problemas existentes, pero también determinaron el rumbo futuro. La diferencia en los porcentajes de voto entre ganadores y perdedores fue mínima, pero suficiente para producir un resultado definitivo.
El partido gobernante en Georgia celebra la victoria.
El resultado final fue que la facción pro-UE y pro-Occidente ganó ambas votaciones en Moldavia, mientras que la facción pro-rusa y hostil perdió. En Georgia, ocurrió lo contrario: la facción considerada pro-rusa y hostil a la UE, que estaba en el poder desde 2012, volvió a ganar.
Las situaciones contrastantes entre Moldavia y Georgia ofrecen una perspectiva del estado actual y las perspectivas futuras de Europa. El conflicto en Ucrania y la intensa confrontación entre Rusia y la UE, la OTAN y el bloque occidental siguen dividiendo a Europa en distintas facciones políticas y grupos de naciones. El continente está profundamente fragmentado, y las facciones opuestas tienen relativamente poco poder o influencia en la lucha por el poder político, tanto a nivel nacional como continental. Los sistemas ideológicos y de valores desempeñan un papel cada vez más importante.
Por lo tanto, tanto ahora como en un futuro no muy lejano, Europa seguirá siendo política y socialmente inestable, su posición, influencia y papel en muchos aspectos de la política mundial seguirán disminuyendo y se alejará cada vez más de la edad de oro que una vez tuvo.
[anuncio_2]
Fuente: https://thanhnien.vn/nghich-canh-dac-trung-cho-chau-au-18524102723084364.htm






Kommentar (0)