El secretario jefe del Gabinete japonés, Hirokazu Matsuno, dijo el 27 de marzo que la embajada del país en Beijing había sido informada por las autoridades locales de que "un hombre japonés de unos 50 años fue arrestado en Beijing a principios de este mes acusado de violar la ley china ".
Aunque no proporcionó información detallada como identidad, cargo, lugar de trabajo, hora de arresto o delito por el que fue arrestado, el Sr. Matsuno pidió a China que "liberara inmediatamente al ciudadano japonés".
"También solicitamos a China que permita a este hombre contactar con funcionarios diplomáticos japoneses. El gobierno japonés está haciendo todo lo posible para que este hombre pueda contactar con las partes pertinentes", enfatizó el secretario jefe del gabinete japonés.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino declaró posteriormente que el motivo del arresto del ciudadano japonés fue su sospecha de espionaje. "Hemos detenido a un ciudadano japonés bajo sospecha de participar en actividades de espionaje, violando así la legislación penal y antiespionaje de China", declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, el 27 de marzo.
La Sra. Mao Ning agregó que China es un país de leyes, todos los ciudadanos extranjeros deben obedecer las leyes del país y aquellos que cometan delitos serán procesados de acuerdo con la ley.

El portavoz del gobierno japonés, Hirokazu Matsuno, exigió a China la liberación inmediata del ciudadano japonés. Foto: Reuters
Astellas Pharma, empresa farmacéutica multinacional con sede en Japón, ha reconocido que el hombre detenido en Pekín es empleado de la empresa. La farmacéutica tampoco ha revelado información sobre el detenido, ni siquiera si trabajaba en China.
"Estamos esperando la notificación del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón", enfatizó un portavoz de la compañía farmacéutica Astellas Pharma.
La agencia de noticias AP afirmó que el último arresto ha conmocionado a las empresas japonesas que invierten en China. Los inversores de la región de los cerezos en flor están preocupados por los riesgos de hacer negocios en el país más poblado del mundo.
Como es habitual en China, los cargos relacionados con la seguridad nacional no se hacen públicos y los juicios se celebran a puerta cerrada. En la mayoría de los casos, incluso cuando se llega a un veredicto, los detalles del caso se mantienen confidenciales.
AP dijo que ha habido más de una docena de otros casos que involucran a ciudadanos japoneses con negocios u otros vínculos con China que han sido arrestados por diversos cargos, incluido espionaje.
En octubre de 2019, las autoridades chinas arrestaron a un profesor japonés bajo sospecha de espionaje. Fue liberado y regresó a Japón al mes siguiente.
En marzo de 2020, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China anunció la detención de un ciudadano chino que impartía clases en una universidad japonesa. Pekín afirmó que el hombre confesó posteriormente haber espiado para Tokio.
El año pasado, China también detuvo a un diplomático japonés, pero lo liberó después de varias horas de interrogatorio, lo que provocó una fuerte reacción del Ministerio de Asuntos Exteriores japonés.
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