Visto desde arriba, el Puente Dorado parece una tira de seda sostenida por manos gigantes, que se extiende con orgullo y gracia entre montañas y bosques. La altitud de 1.400 m sobre el nivel del mar también contribuye a convertir el Puente Dorado en la intersección de nubes y bosques, creando una imagen armoniosa entre la naturaleza y la creatividad humana...