Son Heung-min marca la diferencia para LA FC. |
A sus 33 años, el delantero coreano no solo mantiene un rendimiento goleador impresionante, sino que también es visto como una "superestrella especial": alguien que cambia la atmósfera en el vestuario, la cultura de comportamiento e incluso la imagen del torneo en los Estados Unidos.
El impulso llamado Son Heung-min
Desde su llegada a la MLS el mes pasado, Son Heung-min ha sido el centro de atención del LAFC. Ha sido titular en los siete partidos, ha marcado seis goles y ha dado dos asistencias, con un promedio de más de una marca ofensiva (gol/asistencia) por partido. Este rendimiento ha ayudado al equipo angelino a ganar cuatro partidos, empatar dos y perder solo uno, clasificándose así al grupo de los mejores de la Conferencia Oeste. Sin duda, Son es el centro de todos los cálculos tácticos del entrenador Steve Cherundolo.
Velocidad, versatilidad y movimientos inteligentes siguen siendo características familiares de sus años en el Tottenham Hotspur. Pero en la MLS, el factor más destacado es el temple de una estrella que ha luchado en la Premier League. Son sabe cómo aparecer en el momento justo, liderando el ataque del LAFC con sangre fría y experiencia.
Una de las cosas que hace al LAFC tan peligroso es la dupla de Son con Denis Bouanga. El delantero gabonés ya era un jugador clave, pero desde la llegada de Son, ambos han formado una dupla formidable. La afición los ha apodado "Song Heungbu", un guiño a la famosa dupla Son-Kane del Tottenham.
Su hijo está explotando en la MLS. |
La victoria por 4-1 sobre el Real Salt Lake el 22 de septiembre fue un claro ejemplo: Son anotó un gol, dio otra asistencia y Bouanga anotó un hat-trick. Ambos no solo se repartieron los goles, sino que también abrieron una nueva forma de jugar para el LAFC: usaron velocidad, movilidad y coordinación para penetrar una defensa de la MLS que no estaba acostumbrada a lidiar con estrellas de talla europea.
La recompensa fue su tercera selección al Equipo de la Semana de la MLS, tras sus actuaciones contra Nueva Inglaterra y Dallas. El efecto de Son Heung-min es claramente más que una simple estadística: también es un factor decisivo.
Las estrellas crean cultura
Sin embargo, lo que ha hecho que Son sea especialmente elogiado por la prensa estadounidense no se limita solo al terreno de juego. Kevin Baxter, de Los Angeles Times, enfatizó: «Son Heung-min no es simplemente un jugador que puede marcar goles. Es una persona increíblemente maravillosa, y en solo siete semanas ha transformado por completo el ambiente en el LAFC».
La simpatía, el espíritu extrovertido y la actitud profesional de Son lo conquistaron rápidamente entre sus compañeros, el cuerpo técnico y la afición. Muchos jugadores del LAFC comentaron que la simple presencia de Son hacía que el vestuario se sintiera más positivo. La imagen de Son permaneciendo horas después de los partidos para firmar autógrafos y tomarse fotos con la afición se ha convertido en una "especialidad" en los estadios de la MLS, algo poco común en este torneo.
Con LAFC, Son no solo ayuda al equipo a competir por títulos, sino que también eleva la imagen del club en el escenario internacional. |
En un mundo del fútbol donde el público siempre quiere conectar emocionalmente con las estrellas, Son aporta una diferencia: es al mismo tiempo un jugador estrella y una inspiración, sabiendo cómo crear un puente entre el equipo y los aficionados.
La MLS ha visto el ascenso de muchas estrellas europeas, desde David Beckham hasta Thierry Henry y Zlatan Ibrahimović. Pero Son Heung-min tiene algo más en común: no llegó demasiado tarde en su mejor momento, pero ha conservado su forma, ritmo y espíritu competitivo. Esto lo convierte en un caso excepcional: una estrella asiática, que en su día fue capitán de un gran club de la Premier League, y que ahora mantiene su influencia en Estados Unidos.
Con el LAFC, Son no solo ha ayudado al equipo a competir por títulos, sino que también ha elevado el perfil del club a nivel internacional. Con la MLS, representa una integración más profunda, demostrando que la liga puede atraer y explotar el valor cultural y comercial de las superestrellas globales.
A partir de un contrato peculiar, Son Heung-min avanza con paso firme para convertirse en el nuevo símbolo de la MLS. Es tanto un líder táctico como una figura cultural, marcando pautas en cuanto a actitud profesional, estilo de vida y comportamiento hacia la afición.
El camino continúa, pero está claro que con Son, el LAFC tiene más que un simple goleador: tiene un jugador capaz de revolucionar la liga. Y a sus 33 años, Son Heung-min está demostrando que el mayor valor de una estrella no reside solo en la cantidad de goles que marca, sino en el legado que deja dentro y fuera de la cancha.
Fuente: https://znews.vn/son-heung-min-thoi-luong-sinh-khi-khac-biet-vao-lafc-va-mls-post1588153.html
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