Esto demuestra que el Partido no sólo exige cuadros “virtuosos y talentosos” sino también “calificados” para dirigir el país en el contexto de una globalización compleja y competitiva.
Recientemente, el miembro permanente del Secretariado Tran Cam Tu, en nombre del Politburó, firmó y emitió el Reglamento No. 365-QD/TW (de fecha 30 de agosto de 2025) sobre las normas para los puestos de funcionarios bajo la dirección del Comité Central del Partido, el Politburó y el Secretariado y el marco de normas para los puestos de líderes y gerentes a todos los niveles (denominado Reglamento 365).

Uno de los puntos destacados del Reglamento 365 se centra en la ética, el estilo de vida y el sentido de organización y disciplina. Se exige a los gerentes de todos los niveles que no sean ávidos de fama, oportunismo político ni ambición de poder.
El reglamento también enfatiza la prohibición de utilizar cualquier medio para obtener cargos, poder, recompensas, o para ser planificado o nombrado. Además, los funcionarios deben luchar resueltamente contra el individualismo, evitando caer en un estilo de vida opulento, pragmático, faccional, localista o de intereses de grupo.
En cuanto a cualificaciones y capacidad, el nuevo documento exige que los cuadros posean conocimientos científicos y tecnológicos adecuados a las exigencias de la tarea. Asimismo, deben tener la capacidad de abordar y resolver problemas con flexibilidad y eficacia, demostrar agudeza mental y capacidad para tomar decisiones oportunas y precisas.
En comparación con las regulaciones anteriores, los requisitos para los miembros del Comité Central del Partido son más claros: deben ser cuadros bien capacitados con una base de conocimientos integral, someterse a capacitación y desafíos prácticos, y lograr logros sobresalientes y tener "productos" claros durante su trabajo.
Para los miembros del Politburó y del Secretariado, el Reglamento 365 hereda los estándares básicos anteriores, pero agrega el requisito: ser decisivos, resueltos y eficaces en el desempeño de sus tareas.
Al mismo tiempo, estos puestos deben ser capaces de construir estrategias de desarrollo de largo plazo para el país, tener visión y responsabilidad en la formación y fomento del personal, asegurar la herencia y el desarrollo sostenible entre generaciones...
Se puede afirmar que los cuadros del Partido, desde su fundación, siempre se han formado, probado y madurado en medio de las dificultades. Desde los líderes anteriores hasta las generaciones actuales, el denominador común es la lealtad a la patria, la piedad filial al pueblo, la diligencia, el ahorro, la integridad y la imparcialidad.
Estos valores se han convertido en la base para que nuestro Partido emita estándares para los puestos de liderazgo en cada período. El Reglamento 365 continúa esa tradición, pero al mismo tiempo cumple con las nuevas exigencias del período de integración, innovación y desarrollo.

En el trabajo de personal, los estándares no solo se aplican a la evaluación, selección o colocación, sino, sobre todo, a la construcción de confianza. La gente necesita ver en los líderes cualidades brillantes, transparentes y firmes, pero también dinámicas y creativas. El Partido necesita ver en ellos una lealtad absoluta a los ideales, capacidad organizativa, solidaridad y aspiración a contribuir.
La promulgación del Reglamento 365 también trae consigo expectativas y afirmaciones: el Partido escucha al pueblo, pone la confianza del pueblo en los estándares de los cuadros; y viceversa, los cuadros deben demostrar esa confianza a través de acciones, eficiencia en el trabajo e integridad en la vida diaria.
La práctica ha demostrado que un cuadro débil y corrupto puede socavar la confianza, frenar el desarrollo de todo el grupo e incluso afectar la integridad del aparato. Por el contrario, un cuadro con talento y virtud se convertirá en un apoyo, inspirará y despertará el deseo de ascender en la comunidad.
Por lo tanto, el Reglamento 365 también implica crear un mecanismo para evitar que personas indignas se escapen, para no desaprovechar a personas verdaderamente capaces y dedicadas. Esta es la base para evitar la contienda por cargos y poder; al mismo tiempo, afirma que el trabajo del personal de alto nivel debe basarse en estándares objetivos, públicos y transparentes.
El país se enfrenta a una gran oportunidad al entrar en una nueva etapa de desarrollo con el objetivo de convertirse en una nación poderosa y próspera en 2045. Para hacer realidad esta aspiración, el requisito previo es contar con un equipo de funcionarios a todos los niveles que sean políticamente firmes, inteligentes y tengan capacidad de gestión moderna, y tengan suficiente prestigio para reunirse y dirigir.
El Reglamento 365 es un espejo donde cada líder puede mirarse a sí mismo para comprobar si está lo suficientemente cualificado y si es realmente digno. Al mismo tiempo, es también el compromiso del Partido con el pueblo: cada cuadro seleccionado debe ser digno de confianza, atreverse a asumir responsabilidades, a liderar y a sacrificarse por el bien común.
Los cuadros son la base de todo trabajo. Elegir los cuadros adecuados significa elegir el futuro adecuado. La Regulación 365 también se considera una medida de confianza, un punto de apoyo para que el Partido y el pueblo depositen sus esperanzas en un equipo de liderazgo digno, asumiendo la responsabilidad de llevar al país a la grandeza.
Fuente: https://www.sggp.org.vn/thuoc-do-niem-tin-post814073.html
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