Ya sea que crezca en un rincón del jardín, en la orilla de una zanja o del río... ya sea berenjena, berenjena de cabra o berenjena silvestre, la flor de la berenjena sigue siendo fielmente morada. El color púrpura de la flor de la berenjena es más claro que el púrpura Hue, y no tan intenso como el de las flores de la gloria de la mañana que trepan por las cercas y setos del jardín. Por eso, a menudo se la llama berenjena corazón púrpura. Es un color púrpura suave, un púrpura frágil, pero que atormenta los corazones de la gente...
Las lilas no son hermosas ni elegantes, ni tienen una fragancia intensa, por lo que poca gente las recoge para disfrutarlas. Florecen tranquilamente, con una belleza sencilla bajo el sol de marzo, meciéndose suavemente cuando los vientos del río soplan sobre los campos y las playas. Y como para apreciar y proteger esas pequeñas y bonitas flores moradas, el árbol extiende sus grandes, verdes y robustas hojas para protegerlas día tras día. Por lo tanto, si quieres admirar las lilas, tienes que acercarte, agacharte, como si susurraras, como si confiaras en un corazón tierno...
Las berenjenas se plantaban con semillas guardadas del año anterior. Mi madre solía elegir las más redondas y grandes, marcándolas para usarlas como semillas. Esperaba hasta el final de la temporada, cuando las berenjenas estaban viejas y maduras, su piel se había engrosado y endurecido, y habían adquirido un fragante color amarillo, para luego recogerlas, atarlas en manojos y colgarlas en la cocina. Día tras día, mes tras mes, el humo de la paja ayudaba a que las semillas de berenjena se secaran, pero dentro había muchas semillas regordetas, esperando ansiosamente el día de germinar.
En diciembre, con la llegada de la primavera, mi madre descolgó los racimos, los partió y sembró las semillas en el pequeño huerto, cubriéndolas con una fina capa de paja. Unos días después, los brotes se abrieron y brotaron con seguridad sobre la tierra húmeda. Cuando las plantas tuvieron tres hojas, mi madre las aclaró y las plantó en hileras, separadas por un metro aproximadamente. Fertilizadas con compost y regadas a diario, las berenjenas crecieron rápidamente, echando ramas y extendiendo su follaje verde para cubrir la larga capa de tierra. Luego, de las puntas de las hojas, brotaron tallos florales, dando lugar a racimos de capullos, y luego a racimos de diminutas flores moradas, tímidas bajo el sol matutino...
El lila púrpura ha formado parte de proverbios, canciones populares y corazones populares durante muchas generaciones. Por ello, el color púrpura se ha convertido en el nombre de un color particular. Es la camisa morada de cuello redondo que abraza los hombros, es la correa morada del sombrero que ondea en los sueños de muchos jóvenes de aquella época... conmoviendo suavemente nuestras almas...
Tran Van Loi
Fuente: https://baoquangbinh.vn/van-hoa/202504/tim-tim-hoa-ca-2225402/
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