En marzo, una invitación para enseñar cocina china en un restaurante lo condujo a una red de estafadores en línea en Myanmar. En lugar de enseñar cocina, le pidieron que engañara a ciudadanos chinos para que "quemaran" sus ahorros en falsos planes de inversión a través de redes sociales.
Myanmar entrega a cinco sospechosos de fraude cibernético a la policía china en el Aeropuerto Internacional de Yangón, Myanmar, el 26 de agosto de 2023. Foto: Xinhua
Zhang es una de las decenas de miles de personas, la mayoría chinas pero no todas, que han quedado atrapadas en redes de fraude cibernético dirigidas por poderosos sindicatos criminales chinos en el sudeste asiático.
Las autoridades regionales y chinas han detenido a miles de personas en una ofensiva, pero los expertos dicen que no pueden erradicarlas y que las redes criminales seguramente seguirán conspirando.
Cuando se frenan las estafas en un lugar, suelen reaparecer en otros. El problema ha desconcertado a las autoridades chinas, que advierten a quienes viajan al Sudeste Asiático que podrían ser engañados o secuestrados y atraídos a una estafa en línea.
En los últimos años, los medios de comunicación han revelado numerosos casos de jóvenes que son atraídos a Camboya o Myanmar para trabajos bien remunerados, solo para ser obligados a aceptar trabajos fraudulentos. Los grupos de rescate afirman que a menudo son golpeados o sometidos a castigos físicos.
En agosto, China, Tailandia, Laos y Myanmar acordaron establecer un centro conjunto de operaciones policiales para combatir el ciberfraude en la región. El 10 de octubre, el Ministerio de Seguridad Pública de China anunció que su "Operación de Verano" había logrado repatriar a China desde Myanmar a 2317 sospechosos de fraude.
China considera a estas personas como sospechosas, aunque los expertos afirman que la mayoría de ellas son víctimas obligadas a trabajar para criminales.
Los “ciempiés” con base en países como Myanmar, Laos y Camboya están dirigidos por jefes chinos junto con las élites locales.
Las regiones fronterizas de Myanmar han sido durante mucho tiempo un foco de delincuencia debido a la laxa aplicación de la ley. Estas zonas suelen estar controladas por grupos armados étnicos. Algunos colaboran con bandas del crimen organizado.
En general, las medidas de control parecen ser poco exhaustivas, según los expertos. Los grupos que ahora tienen su base en Myanmar (Birmania) originalmente estaban radicados en Camboya. Cuando Camboya tomó medidas drásticas contra los juegos de azar y casinos ilegales en línea en 2019, muchos grupos se trasladaron a zonas menos reguladas de Myanmar. Algunos fueron absorbidos por bandas rivales.
Mai Van (según AP, Agencia de Noticias Xinhua)
[anuncio_2]
Fuente
Kommentar (0)