Escena del juicio ante el Tribunal Popular Provincial por un caso de asesinato. Foto: MINH NHAN |
Pequeño conflicto, grandes consecuencias
La noche del 28 de abril de 2018, debido al conflicto amoroso de su hermana, HTP y sus amigos fueron a una cafetería para reunirse con LTPh (nacido en 1990) y LTD (nacido en 1986, ambos residentes en la ciudad de Tuy Hoa) con el propósito de "reconciliarse". Sin embargo, durante la conversación, ambos intercambiaron palabras y luego se retaron a pelear. Ph, D y otros dos amigos usaron cuchillos, vasos de vidrio, ladrillos y piedras para atacar a P, causándole un 56% de lesiones.
Otro caso ocurrió la noche del 10 de marzo de 2024, debido a la sospecha de un teléfono perdido, lo que llevó al acto de "llevar un cuchillo para hablar". Un mensaje de texto, un cuchillo escondido en un rincón de la habitación y un pasado turbio para padre e hijo resultaron en una tragedia. Cuando HTTr (nacido en 1977) y su hijo HTTh (nacido en 2001, ambos residentes en la ciudad de Tuy Hoa) apuñalaron y acuchillaron a la víctima, causándole un 61% de lesiones, jamás imaginaron que, tan solo unos minutos después de ese ataque de furia, ambos tendrían que enfrentarse a una sentencia de asesinato y a largos días en prisión.
Al comentar estos casos, un juez popular que participó en el juicio compartió: "Si los acusados hubieran optado por resolver el caso con calma en lugar de reaccionar de manera instintiva, impulsiva y usar la violencia para resolverlo, las consecuencias no habrían sido tan graves".
Los dos casos son dos tragedias distintas, pero ambas tienen un desenlace desgarrador: con solo un segundo de pérdida de control, se pierde una vida entera. Las personas involucradas eligieron la violencia en lugar de la razón, y el precio que tuvieron que pagar fue demasiado alto. Lo que vale la pena reflexionar no es solo el veredicto legal, sino también la lección de conducta: cada persona debe aprender a controlar sus emociones y a contener la ira para no herir a los demás ni arruinar su propia vida.
En el caso de LTPh y LTD, una disculpa y un apretón de manos deberían haber bastado para resolver el conflicto. En el caso de HTTr y HTTh, padre e hijo, si el padre hubiera decidido llamar a la policía, probablemente no habría tenido que presenciar cómo esposaban a su hijo y a él mismo.
El representante de la fiscalía, ejerciendo su derecho a procesar en el juicio, declaró: «La vida y la salud humana son derechos fundamentales inviolables, reconocidos y protegidos por la ley. Por lo tanto, toda persona con plena capacidad penal que cometa un acto ilícito de violación del cuerpo de otra persona, y dicho acto tenga consecuencias tipificadas como delito en el Código Penal, debe ser castigada estrictamente conforme a la ley».
Al final, los acusados LTPh fueron condenados a 8 años de prisión, LTD a 3 años de prisión, HTTr a 9 años de prisión y el hijo de HTTh a 7 años de prisión, lo que demuestra claramente la severidad de la ley. Pero lo que más preocupó a los presentes en el tribunal fue que los rostros de los acusados ya no reflejaban agresión, sino solo un remordimiento tardío.
Cuando la violencia se vuelve reflejo
Según la Fiscalía Popular Provincial, recientemente se han registrado numerosos casos de asesinato particularmente graves, cuya causa se deriva de pequeños conflictos de la vida. Es preocupante que muchos sujetos hayan utilizado armas peligrosas, atacando zonas vitales del cuerpo de la víctima, mostrando imprudencia y desprecio por la vida y la salud de los demás. Estos actos no solo tienen graves consecuencias para las víctimas, sino que también afectan gravemente el orden social y la seguridad en la localidad.
Especialmente en el caso de los acusados que han violado la ley, tienen antecedentes penales o han sido sancionados administrativamente por consumo de drogas ilegales, estos largos declives no se detienen con la educación ni la intervención de la familia o la comunidad. Cuando surgen conflictos, a menudo optan por resolverlos mediante el vandalismo.
Quienes "resuelven conflictos" con violencia a menudo no imaginan las consecuencias legales. No anticipan que sus acciones en el calor del momento pueden ser procesadas por asesinato.
Las lecciones de ambos casos no son solo para los involucrados. También sirven como recordatorio para toda la sociedad, especialmente para los jóvenes, de aprender a controlar sus emociones y comprender que la violencia nunca es la solución. A partir de estos juicios, la fiscalía ha enfatizado aún más el papel fundamental de la educación familiar y comunitaria para prevenir la delincuencia desde su raíz.
Fuente: https://baophuyen.vn/phap-luat/202506/tu-xung-dot-nho-den-vong-lao-ly-aa213d3/
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