Beber agua no sólo es importante para la salud general, sino que también es una ayuda eficaz para perder peso.
Bebiendo agua en el momento adecuado y en la cantidad adecuada, puedes optimizar tu metabolismo, reducir los antojos y mantener tu cuerpo en óptimas condiciones.
Beber agua antes de las comidas
Un estudio publicado en la revista Obesity en 2010 descubrió que beber aproximadamente 500 ml de agua antes de las comidas puede ayudar a perder peso.
Beber agua antes de las comidas ayuda a aumentar la sensación de saciedad (Foto: Getty).
Este estudio encontró que los participantes que bebieron agua antes de cada comida perdieron un promedio de 2 kg más que el grupo que no bebió agua después de 12 semanas. La razón principal es que el agua aumenta la sensación de saciedad, ayudando a reducir la cantidad de calorías consumidas durante las comidas.
Cómo hacerlo:
Beber unos 500 ml de agua (equivalente a dos tazas) unos 30 minutos antes de cada comida. Asegúrese de beber agua a temperatura ambiente o tibia para evitar escalofríos repentinos.
Bebe agua al despertarte
Beber agua justo después de despertarse es una forma eficaz de activar el cuerpo después de un largo sueño.
Según un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism en 2003, beber 500 ml de agua puede aumentar el metabolismo hasta en un 30% en 30-40 minutos.
Este impulso al metabolismo ayuda a quemar calorías más rápido, lo que contribuye a perder peso.
Cómo hacerlo:
Bebe un vaso grande de agua tan pronto como te despiertes por la mañana. Si es posible, agregue una rodaja de limón para obtener más vitamina C y sabor.
Bebe agua cuando tengas hambre
A veces el cuerpo puede confundir el hambre con la sed. Un estudio de 2008 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition descubrió que beber agua puede ayudar a reducir los antojos, especialmente de bocadillos poco saludables.
Cómo hacerlo:
Cuando sientas hambre, antes de comer cualquier cosa, intenta beber un vaso de agua y espera unos 10-15 minutos para ver si el hambre desaparece. Hacer esto regularmente puede ayudarle a reducir la ingesta de calorías innecesarias.
Asegúrate de que tu cuerpo esté siempre hidratado
Mantener una ingesta adecuada de agua a lo largo del día ayuda al cuerpo a funcionar de manera eficiente, aumentando la capacidad de quemar calorías.
Según un estudio de 2015 publicado en el Journal of Human Nutrition and Dietetics , las personas que beben más agua tienden a tener índices de masa corporal (IMC) más bajos y dietas más saludables.
Cómo hacerlo:
Lleva siempre contigo una botella de agua y bebe pequeños sorbos regularmente a lo largo del día. El objetivo es beber al menos ocho vasos de agua al día, lo que equivale aproximadamente a 2 litros.
Bebe agua antes y después del ejercicio.
Beber agua antes y después del ejercicio ayuda al cuerpo a mantener el rendimiento y mejorar la recuperación. Un estudio de 2009 publicado en el International Journal of Sport Nutrition and Exercise Metabolism descubrió que mantenerse hidratado mejora el rendimiento deportivo y aumenta la quema de grasa.
Cómo hacerlo:
Bebe unos 500 ml de agua unos 30 minutos antes de empezar a hacer ejercicio. Continúe bebiendo agua durante y después del ejercicio para reemplazar el agua perdida a través del sudor.
Beber agua antes de acostarse
Beber agua antes de acostarse ayuda al cuerpo a mantener el metabolismo durante toda la noche. Un estudio de 2014 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition descubrió que el cuerpo continúa quemando calorías mientras usted duerme y mantenerse hidratado puede ayudar en este proceso.
llevar a cabo:
Bebe un vaso pequeño de agua antes de acostarte, evita beber demasiada, para no tener que despertarte en mitad de la noche para ir al baño. Si lo deseas puedes añadir un poco de miel para mejorar el sueño.
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Fuente: https://dantri.com.vn/suc-khoe/6-thoi-diem-uong-nuoc-giup-dot-mo-giam-can-20240625072657946.htm
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