Estoy embarazada de mi primer hijo y me gusta comer frutas, incluida la piña, para mejorar mi salud.
Sin embargo, mucha gente dice que las embarazadas no deben comer piña porque puede causar un aborto espontáneo. Por favor, doctor, avíseme. (Thao Phuong, Binh Duong )
Responder:
La piña es una fruta tropical popular, con un sabor ácido al inicio y un regusto dulce. Es fácil de preparar y versátil en sus usos, desde postres y platos principales hasta jugos y cócteles.
La composición nutricional de la piña es bastante variada. En promedio, 100 g de piña contienen 86 g de agua, 11,4 g de azúcar, 1,4 g de fibra, 0,5 g de proteína, 0,1 g de grasa y aportan al organismo 60 calorías.
La piña contiene una gran cantidad de vitamina C, B1, B2, B3, B4 (colina), B9 (folato) y minerales como cobre, magnesio, potasio, calcio y fósforo. En particular, esta fruta también contiene bromelina, una enzima que ayuda a descomponer eficazmente las proteínas, facilita la digestión y previene la hinchazón y la indigestión durante el embarazo.
En cuanto a su pregunta, las mujeres embarazadas pueden comer piña, pero deben comerla adecuadamente, pelarla, no consumir más de 220 g de piña al día ni consumirla de forma continua durante muchos días. También deben limitar su consumo durante los primeros 3 meses de embarazo.
La razón es que consumir más de 25 g de azúcar al día (es decir, más de 220 g de piña) puede aumentar fácilmente el riesgo de sobrepeso, obesidad, diabetes e hipertensión arterial en mujeres embarazadas. El consumo continuo de piña también puede causar involución uterina en mujeres embarazadas, lo que aumenta el riesgo de parto prematuro y aborto espontáneo, especialmente durante los primeros 3 meses de embarazo. La principal sustancia responsable de las contracciones uterinas en la madre es la bromelina, una enzima que se encuentra en abundancia en el corazón de la piña. Por lo tanto, al comer piña, las madres deben pelar el corazón para garantizar su salud.
Durante el segundo y tercer trimestre, las madres pueden comer piña con moderación (menos de 220 g al día), comerla adecuadamente (quitarle el corazón) y comerla solo 1 o 2 veces por semana.
Comer piña adecuadamente puede aportar muchos beneficios a la salud de la embarazada, como propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas, inmunoestimulantes, antiinflamatorias, cicatrizantes y digestivas. Sin embargo, cada embarazada tiene sus propias condiciones de salud, enfermedades y fetos, por lo que es recomendable que la madre se realice un chequeo nutricional y análisis de micronutrientes para seguir una dieta lo más científica posible.
Maestro, Doctor Nguyen Anh Duy Tung
Sistema de Clínica de Nutrición Nutrihome
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