En los últimos meses, el aumento de la inflación y de los precios de la energía, los cuellos de botella en el suministro y la caída de las exportaciones y del consumo interno han "ensombrecido" la economía alemana y provocado fluctuaciones distintas a las normales según la ley común de desarrollo económico.
Si la recesión se prolonga durante mucho tiempo, la economía alemana caerá en una verdadera crisis. (Fuente: Euractiv) |
Alemania ha entrado oficialmente en una recesión técnica después de que datos mostraran que la economía más grande de Europa se ha contraído durante dos trimestres consecutivos.
El producto interior bruto (PIB) de Alemania en el primer trimestre de este año siguió disminuyendo un 0,3%, después de registrar una disminución del 0,2% en el último trimestre del año pasado.
Los impactos generales de la pandemia de Covid-19 seguida del conflicto en Ucrania están llevando a la economía alemana al borde de una grave crisis.
Si la recesión continúa, Alemania caerá en una verdadera crisis económica. En ese momento, las tasas de desempleo y de impago de la deuda aumentarán, los bienes se estancarán, la producción se estancará, el mercado de valores y los bancos colapsarán... Todo creará un escenario de pesadilla para la economía de inversión.
Por lo tanto, la tarea más importante del gobierno alemán en este momento es evitar que la economía siga cayendo en recesión y controlarla gradualmente para salir gradualmente de la recesión técnica lo antes posible.
El Gobierno puede utilizar inmediatamente las herramientas disponibles en este momento, que son paquetes de rescate para empresas y personas a través de recortes de impuestos y subvenciones, como hizo el Gobierno alemán al solucionar las consecuencias de la crisis energética hace unos meses.