Durante décadas, la suspensión se ha considerado un fuerte factor disuasorio, pero ha expulsado involuntariamente a los estudiantes del entorno escolar. Muchos estudiantes, tras ser suspendidos durante un tiempo, no quieren volver a la escuela y la abandonan con una mentalidad negativa, mientras que ellos mismos se encuentran en una etapa importante que necesita atención y educación para su desarrollo físico, intelectual y personal. Una vez suspendidos, no solo carecen de conocimientos, sino que también caen fácilmente en la sensación de abandono y aislamiento, y corren un alto riesgo de caer en males sociales.
La Circular 19 ya no considera la mala conducta estudiantil como un "delito" que debe ser castigado, sino como una "enfermedad" que debe ser tratada. Las medidas disciplinarias para los estudiantes de primaria consisten en advertencias y solicitudes de disculpas; para los estudiantes de otros niveles, consisten en advertencias, críticas y solicitudes para que escriban una autocrítica. Las actividades para apoyar la corrección de las infracciones incluyen: asesorar y animar a los estudiantes, supervisarlos y asesorarlos en el proceso de corrección; exigirles que participen en diversas actividades relacionadas con la orientación escolar, el trabajo social en las escuelas, la formación profesional y otras actividades apropiadas que el centro escolar decida para cambiar las percepciones y ajustar los comportamientos.
Profesores y alumnos de la Escuela Primaria Nguyen Trai (barrio de Tan An) participan en actividades STEM. Foto: N. Minh |
La eliminación de la suspensión y el enfoque en actividades de apoyo correctivo representan un cambio en el enfoque de la mala conducta y la disciplina estudiantil. Las nuevas normas no expulsan a los estudiantes del entorno escolar, sino que se centran en la educación, la orientación y el apoyo psicológico. Esto significa que la escuela no es solo un lugar para impartir conocimientos, sino también un segundo hogar: un lugar donde los estudiantes pueden compartir, ser escuchados y recibir ayuda para superar las dificultades.
Cada alumno tiene una situación familiar diferente: padres que trabajan lejos, conflictos familiares, conflictos con amigos en el colegio o simplemente estar en la crisis psicológica propia de la pubertad... Pueden aparecer emociones negativas e insatisfacción, conductas descontroladas porque los niños no son lo suficientemente "maduros", no reciben atención educativa oportuna...
Las nuevas normas sobre disciplina estudiantil, incluidas en la Circular 19, marcan un hito para que el sector educativo dé un giro hacia una nueva etapa con una perspectiva más positiva, priorizando la prevención de infracciones mediante la atención y la educación tempranas y oportunas. En lugar de separar a los estudiantes del entorno educativo, buscamos soluciones educativas adecuadas para su mejor desarrollo.
Aún queda mucho trabajo por hacer para promover eficazmente formas humanas de disciplina en las escuelas, pero este será un hito importante para que las escuelas, los padres y la sociedad tengan una perspectiva común para mantener el orden, la disciplina y la disciplina en las escuelas, y tomar las medidas adecuadas en el proceso de desarrollo para un futuro brillante para los estudiantes.
Fuente: https://baodaklak.vn/giao-duc/202509/buoc-di-nhan-van-trong-giao-duc-ecf187f/
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