La prevención de la obesidad y el sobrepeso en los niños está relacionada con la dieta, el ejercicio, el sueño y el estilo de vida.
Según el Dr. Nguyen Anh Duy Tung, del Sistema Clínico de Nutrición Nutrihome, prevenir la obesidad infantil es fundamental, ya que ayuda a minimizar el impacto negativo en la salud y los costos de tratamiento. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. recomiendan que los niños y adolescentes obesos tienen un mayor riesgo de asma, diabetes tipo 2, enfermedades cardíacas y otras enfermedades.
Las personas obesas de niños tienen mayor probabilidad de padecerla en la edad adulta. Los adultos obesos tienen mayor riesgo de sufrir accidentes cerebrovasculares, ciertos tipos de cáncer y problemas de salud mental.
Tratar la obesidad infantil con medicamentos y cirugía bariátrica puede ser costoso. Las complicaciones derivadas de estas intervenciones médicas también pueden conllevar riesgos. Para prevenir la obesidad infantil, el Dr. Tung sugiere algunas medidas a continuación.
Dieta
Establecer un plan de alimentación equilibrado y nutritivo puede ayudar a prevenir la obesidad infantil. En particular, los padres deben prestar más atención a las verduras de hoja verde, las frutas y los alimentos de origen vegetal. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que una dieta para prevenir la obesidad infantil limite los alimentos ricos en calorías, grasas y azúcares, y aumente el consumo de frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y frutos secos.
Comer en familia puede ayudar a los niños a acostumbrarse a comidas saludables y a tomar conciencia de los peligros de comer en exceso.
Modo de entrenamiento
El ejercicio es otro factor importante para prevenir la obesidad infantil. El ejercicio no solo ayuda a prevenir la obesidad, sino que también fortalece los huesos, reduce la presión arterial y reduce el estrés y la ansiedad en los niños. Por lo tanto, los padres deben animar a sus hijos a hacer ejercicio a diario.
Las recomendaciones de actividad física para niños dependen de la edad. Según los CDC, los niños de 3 a 5 años deben estar activos la mayor parte del día. Se recomienda que los niños mayores, preadolescentes y adolescentes realicen actividad física al menos 60 minutos al día.
El ejercicio regular y moderado en niños es clave para prevenir la obesidad y el sobrepeso. Foto: Freepik
Las recomendaciones de ejercicio para niños de 6 a 17 años son de intensidad moderada a vigorosa, incluyendo una combinación de ejercicio aeróbico y ejercicio de fortalecimiento de los músculos y los huesos.
Algunos ejercicios recomendados para niños incluyen: saltar a la comba, trotar, aeróbic, ciclismo, deportes como la natación, bádminton, voleibol, baloncesto...
Dormir
Cada vez hay más evidencia de los efectos negativos de la falta de sueño en el aumento de peso en adultos y niños. La falta de sueño afecta a diversas hormonas que influyen en el peso, los niveles de actividad y la ingesta calórica.
El Dr. Tung advierte que los niños que duermen poco corren un alto riesgo de ganar peso de forma no deseada y poco saludable. Permanecer despiertos durante demasiado tiempo puede hacer que los niños coman más, y dormir menos también puede provocarles pereza, ya que se sienten cansados y agotados.
Las estrategias actuales para la prevención de la obesidad suelen implicar mejorar el sueño. Los CDC de EE. UU. recomiendan que establecer una hora de acostarse adecuada puede ayudar a prevenir la obesidad infantil. Por consiguiente, la cantidad de horas de sueño que los niños y adolescentes necesitan mantener cada día es: niños pequeños (1-2 años) de 11 a 14 horas; niños en edad preescolar (3-5 años) de 10 a 13 horas; niños en edad escolar (6-12 años) de 9 a 12 horas; adolescentes (13-18 años) de 8 a 10 horas.
Algunas formas de ayudar a su hijo a dormir mejor incluyen: establecer una rutina de sueño consistente; mantener el dormitorio oscuro, tranquilo, cómodo y relajante; evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse; no comer ni beber unas horas antes de acostarse; hacer ejercicio diariamente...
Según el Dr. Tung, los niños que pasan mucho tiempo jugando videojuegos y viendo dispositivos electrónicos pueden provocar obesidad. Los padres deben limitar el tiempo de juego de sus hijos y reemplazarlo con otras actividades saludables, como caminar juntos, hacer ejercicio o ayudar con las tareas del hogar, como barrer y fregar el piso.
Bao Bao
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