La Revolución de Octubre en Rusia (7 de noviembre de 1917 - 7 de noviembre de 2024) dejó muchas lecciones valiosas sobre cómo reunir fuerzas en la lucha por el poder, y esas lecciones todavía tienen valor de aplicación en los movimientos revolucionarios actuales.
Solidaridad entre clases
La Revolución de Octubre triunfó gracias a la unidad de las clases trabajadoras, especialmente de los obreros y campesinos. El Partido Bolchevique, bajo el liderazgo de Lenin, era claramente consciente del papel de estas fuerzas en la revolución y logró aunar los intereses de ambas clases.
Junto con los trabajadores, Lenin y el Partido Bolchevique llamaron a los trabajadores de las ciudades, especialmente de Petrogrado y Moscú, a alzarse contra los regímenes zarista y capitalista y tomar el poder, lo que también significaba defender su dominio. Los trabajadores fueron la vanguardia en las manifestaciones, huelgas y luchas armadas durante las revoluciones urbanas.
Los campesinos también desempeñaron un papel clave en la Revolución de Octubre. Para movilizar al campesinado, el Partido Bolchevique lanzó las consignas de la reforma agraria, confiscando las propiedades de los terratenientes y otorgando tierras a los campesinos. Esta política contó con un amplio apoyo de los campesinos pobres y medios.
El Partido Bolchevique no solo se centró en movilizar al proletariado, sino que también forjó alianzas estratégicas con otras fuerzas progresistas. Antes de la Revolución de Octubre, el Partido Bolchevique había forjado relaciones con partidos políticos como el Partido Menchevique, el Partido Socialista Revolucionario y grupos intelectuales progresistas.
El Partido Bolchevique también unió hábilmente las fuerzas de la sociedad bajo el objetivo común de derrocar el régimen zarista, eliminar la opresión y la injusticia, y construir una sociedad justa. En particular, sus vínculos con grupos intelectuales y pequeños partidos revolucionarios contribuyeron al Partido Bolchevique a desarrollar influencia y un amplio apoyo entre todas las clases sociales.
Aplicación apropiada
La Revolución vietnamita ha aplicado muchas lecciones valiosas de la Revolución de Octubre rusa. En la actualidad, la lección de aunar fuerzas y componentes es clave para fortalecer la revolución, especialmente combinando y protegiendo los intereses de las clases trabajadoras.
En particular, la gran unidad nacional, cuestión identificada como la línea estratégica de nuestro Partido, el factor decisivo para la victoria de la causa de construir y defender la Patria en todos los períodos, se ha generalizado en la tesis "promover la tradición de la gran unidad nacional, construir nuestro país para que sea cada vez más rico, civilizado y feliz" como el título de un importante libro del Secretario General Nguyen Phu Trong.
Además, la lección sobre el liderazgo y la capacidad organizativa del Partido, especialmente la preparación estratégica y de personal, es un factor decisivo para el éxito de una revolución. Construir un Partido limpio, fuerte y disciplinado que sepa impulsar el vigor de las fuerzas sociales es una valiosa lección para la actual causa de la construcción y defensa nacional.
En ello es muy importante el papel pionero y ejemplar y la capacidad de los miembros del partido, especialmente de los dirigentes, para poder dirigir, persuadir y motivar a todos a actuar juntos.
En la Revolución de Octubre rusa, como en cualquier revolución, la solidaridad y la amplia unión de fuerzas siempre juegan un papel fundamental para el éxito de la revolución. Actualmente, en el contexto de que nuestro país entra en una nueva era, la era del desarrollo nacional, estas lecciones aún tienen un profundo valor y deben aplicarse adecuadamente para alcanzar los objetivos fijados por el Partido.
La decisión correcta
Bajo el liderazgo de Lenin, el Partido Bolchevique contó con estrategias y acciones razonables para aunar fuerzas y tomar el poder. El Partido se convirtió en una organización sólida y altamente disciplinada, capaz de operar con eficacia en situaciones difíciles. En particular, el líder Lenin fue una persona con visión de futuro para organizar y dirigir la revolución. Su liderazgo ayudó al Partido Bolchevique a promover la fuerza de los obreros, campesinos e intelectuales, y al mismo tiempo a tomar decisiones acertadas en cada momento crucial.
Además, el Partido Bolchevique organizó científicamente las fuerzas revolucionarias, desde las organizaciones obreras hasta las tropas armadas, asegurando una coordinación estrecha y decisiva en las luchas y la toma del poder. Las fuerzas armadas bolcheviques lucharon con fiereza en las sublevaciones y posteriormente contra catorce países imperialistas.
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Fuente: https://baohaiduong.vn/cach-mang-thang-muoi-nga-vang-mai-bai-hoc-quy-397443.html
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